La eficacia del ejemplo
El Papa Juan Pablo II habla de la necesidad de que haya santos para renovar el mundo; y santos con buen humor.
Hemos de centrar toda nuestra jornada en la Cruz, que es lo mismo que centrarla en la Santa Misa. Hemos de dar sentido a todos los segundos de nuestra vida amando la Cruz, esto es, las dificultades de la vida ordinaria y los sufrimientos que nos manda Dios, para purificarnos y para ayudarle a salvar almas.