Pasar al contenido principal

L

La fuerza interior

Lei hace poco de un niño al que le encantaban los circos, y lo que más le gustaba eran los elefantes. En una función había uno que deslumbraba por su poderío, su tamaño y fuerza descomunal... pero después de su actuación el enorme animal quedaba atado por una de las patas con una sencilla cadena sujeta a una pequeña estaca clavada en el suelo: no era más que un pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra; se preguntaba cómo un animal con fuerza capaz de arrancar árboles no arrancaba la estaca. ¿Qué le impedía liberarse?

Las tentaciones de Jesús.

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de hacer un ayuno de cuarenta días y cuarenta noches, al fin sintió hambre. Y acercándose el tentador, le dijo. Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. Mas él respondió: Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

La venida de Cristo

La venida de Cristo

Entonces verán venir al Hijo del hombre...

Lc 21,25-28.34-36

Fruto:

Hay muchas venidas de Cristo: la histórica, la litúrgica y su venida al fin de los tiempos.

1. La primera venida de Cristo, la histórica, fue cuando nació en Belén. Nosotros no estábamos presentes en esa venida, pues pasó hace 2,000 años.

La cruz es el verdadero rostro de Cristo

Si alguno quiere venir en pos de mí,

niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame...

Mc 8,27-38

Cuando viene a nuestra mente la imagen de la guillotina que se usaba en la Revolución Francesa sentimos escalofríos. De lo más profundo de nuestro corazón salta este grito: "¡Qué poca humanidad!" Si alguien nos dijera: "Bendito aquel que muere en la guillotina" lo tendríamos por loco.

La adoración de los Magos

La adoración de los Magos

1. El seguimiento de Cristo significa dejar algo y buscar algo

Como todo movimiento el seguimiento de Cristo implica un punto de partida y un punto de llegada. Para hacerlo hay que dejar algo y tender hacia algo. Es responder en la fe al llamado de Dios. El episodio de los Magos ha sido el paradigma de la fe. La fe nos lleva a dejar algo atrás para buscar el ideal. Es como el barco que debe dejar el puerto para poder atravesar el mar y llegar a su destino.

La Venida del Espíritu Santo

Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.

La anunciación a José

Parece ser que María no dio ninguna explicación a José sobre su embarazo. Es comprensible, pues él no iba a aceptar fácilmente la verdadera explicación. Puede ser también que ella confiaba en que Dios iba a encargarse de aclarar las cosas. Esta convicción puede ayudar también a entender la tranquilidad con que se fue a visitar a su prima Isabel. Ella sencillamente confiaba en Dios como está reflejado en las palabras que dirigió al ángel Gabriel: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra.”

La Revelación y la filosofía

El mensaje de Dios al hombre necesita ser presentado a cada generación humana. Para ello, la Iglesia busca los mejores modos para explicar, en los distintos momentos de la historia, lo que vale siempre, lo que Dios desea comunicar a cada uno de sus hijos.

En este esfuerzo, la filosofía ofrece una ayuda insustituible. Pero no cualquier filosofía sirve, sino sólo aquellas que sean capaces de avanzar hacia la verdad, que respeten un mensaje que no puede ser encuadrado en las modas cambiantes ni en las ideologías.

Los templarios: más allá de la leyenda

Estas líneas quieren ofrecer una ágil presentación del proceso al que fueron sometidos los templarios en los primeros años del siglo XIV, proceso que culminó con la supresión de la Orden en una página dramática de la historia de la Iglesia. A través de los datos analizados quedan al descubierto mecanismos profundos del mal que destruyen corazones y que llevan a injusticias sin nombre, pero que no son capaces de aniquilar la bondad y el heroísmo de quienes son capaces de dar su vida por la verdad y la justicia.