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La Familia es la fundada por un hombre y una mujer

El Papa Benedicto XVI ha hablado con toda naturalidad y claridad sobre el derecho que tiene los niños a tener una familia estable y que la sociedad parece en un acto de locura, soberbia e irresponsabilidad disfrazado de derechos  se ha lanzado a combatir.

Sucede en la realidad y desgraciadamente con mucha frecuencia que esto se hace imposible por el egoísmo y la irresponsabilidad con la que muchas veces actuamos los hombres y las mujeres, pero esto no justifica que tratemos de cambiar la norma natural para justificar nuestras faltas.

Fe y Abandono

La actividad moldeadora de Dios para con sus criaturas se expresa en la Biblia con símbolos sacados del mundo del trabajo y de los oficios normales. Dios se compara con un alfarero que moldea sus vasijas, con el pastor que se ocupa de sus ovejas, con un viñador que cuida y poda su viña.  

Falacias demográficas

Bastantes profetas de desgracias nos advierten continuamente del peligro de la “bomba demográfica”, es decir, del crecimiento incontrolado de la población que rápidamente acarrearía la ruina y el agotamiento global. En este sentido el ser humano sería uno de los principales enemigos de la ecología y un peligro para sí mismo. El fundamento de dichas aseveraciones, tomadas con frecuencia como una verdad incontrovertible, dogmática, son las teorías maltusianas y neo-maltusianas.

La fiesta del 1 de Enero

Jesús quizo derramar su sangre preciosa desde su infancia por nosotrosEl Niño Dios quiere ya derramar en su primera infancia, gotas de su sangre en favor de los hombres. 

En medio de las fiestas del año nuevo, hay un aspecto que va cayendo insensiblemente en el olvido: la celebración de la festividad de la Circuncisión del Señor. 

Esta solemnidad fue instituida, para celebrar la memoria de la sangre derramada por Jesucristo en los primeros días de su vida mortal. 

La fiesta de la familia

Ni siquiera Dios quiso prescindir de un hogar. El Todopoderoso, que en Belén –apenas lo acabamos de contemplar en su Nacimiento- no tuvo ninguna comodidad, nació en la pobreza y desamparo más absolutos, consideró sin embargo imprescindible contar con una familia.

La fuerza de una cultura

En la tranquila Suiza, hace algunos días, se ha producido un encendido debate debido a los resultados de un referéndum, en el cual se decidió prohibir de ahora en adelante la construcción de minaretes, esto es, las torres de las mezquitas, al parecer, fruto de un creciente temor por parte de la Comunidad Helvética de verse invadidos por la inmigración musulmana.

Fortalecer la familia

El matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad. Normalmente la gente desea tener una familia, es decir, un lugar en el que se sienta amada incondicionalmente. La familia es la organización humana en la que cada persona es aceptada por ella misma, y no por su inteligencia, simpatía, o utilidad del tipo que sea.  

Finura en el trato

La delicadeza en el trato es una de las cosas más agradables de la convivencia en una familia o en un grupo de amigos. Se trata de apreciar a los demás, sin miedo a querer, pero sin familiaridades. Se trata de un “esfuerzo”, porque de modo espontáneo no suele brotar ese trato delicado, que es fruto de la propia exigencia. Contra el trato fino va la brusquedad, ese modo áspero y desapacible de comportarse que nada tiene que ver con la fortaleza en el trato. La delicadeza ha de ser universal y extremada, pero sin empalagos ni exageraciones, sin blandura excesiva.