Jesús quizo derramar su sangre preciosa desde su infancia por nosotrosEl Niño Dios quiere ya derramar en su primera infancia, gotas de su sangre en favor de los hombres.
En medio de las fiestas del año nuevo, hay un aspecto que va cayendo insensiblemente en el olvido: la celebración de la festividad de la Circuncisión del Señor.
Esta solemnidad fue instituida, para celebrar la memoria de la sangre derramada por Jesucristo en los primeros días de su vida mortal.
Nuestro Señor, movido por un amor inconmensurable al género humano, tomó sobre sí nuestros pecados. Para lavarlos, quiere ya derramar en su primera infancia, gotas de su sangre infinitamente preciosa en favor de los hombres, y hace así pensar en el sacrificio augusto que los redimirá del pecado, los arrancará de la muerte eterna y les abrirá las puertas del Cielo.
A este respecto encontré una cosa muy bonita en el Catecismo de San Pio X, que contrasta mucho con el espíritu festivo neo-pagano que nos rodea.
¿Qué hemos de hacer para celebrar la fiesta de la Circuncisión según la mente de la Iglesia? - Para celebrar la fiesta de la Circuncisión según la mente de la Iglesia hemos de hacer cuatro cosas:
1ª, adorar a Jesucristo, darle gracias y amarle;
2ª, invocar con viva fe su Santísimo nombre, reverenciarle y poner en El toda nuestra confianza;
3ª, practicar la circuncisión espiritual, que consiste en cercenar del corazón el pecado y todo desordenado afecto;
4ª, consagrar a Dios el año que comienza, y pedirle nos dé gracia para pasarlo en su divino servicio.