El exorcismo
EL NUEVO RITO DE LOS EXORCISMOS
Presentación oficial del cardenal Medina Estévez,
prefecto de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos
en la sala de Prensa de la Santa Sede
Martes 26 de enero de 1999
EL NUEVO RITO DE LOS EXORCISMOS
Presentación oficial del cardenal Medina Estévez,
prefecto de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos
en la sala de Prensa de la Santa Sede
Martes 26 de enero de 1999
Si la vida nos ha cogido con sus prisas. Si el cansancio no deja espacio para sueños. Si las cosas empiezan a ser más un estorbo que una ayuda. Si el placer deja cada vez menos gozos y más desidias. Si el egoísmo nos encierra en nosotros mismos y nos impide tender la mano al familiar, al amigo, al extraño...
El Espíritu Santo también nos sitúa en una perspectiva capaz de contemplar todo el devenir del mundo, con la relatividad que encierra el tiempo frente a la eternidad y con la serenidad de quien se sabe un pobre peregrino en el tiempo hacia la posesión eterna de Dios. Los himnos de la Iglesia sobre el Espíritu Santo son muy elocuentes y aleccionadores; nos dan un torrente de luz sobre lo que Él es de verdad para el alma que le busca y le ama. Estúdielos, medítelos, vívalos con la mayor intensidad.
¿Quiere usted ver de modo gráfico lo que significa el Espíritu Santo en una personalidad? Repase en el Evangelio lo que era Pedro antes de Pentecostés; coja luego los Hechos y siga el comportamiento de Pedro a partir de la venida del Espíritu Santo. De manera simplista podemos decir que en nuestra vida cristiana y apostólica sin el Espíritu Santo, nada; con el Espíritu Santo, todo.
Sin Cristo la vida con sus placeres y comodidades no significaría nada para mí; aún más, me parecería inmensamente triste y cruel. Pero con Él todo se ilumina, todo gana un sentido, todo se hace amable y bello, incluso la cruz, todo se llena de esperanza, todo se hace huella de Dios. ¡Qué hermosa y bella es la vida humana, especialmente la vida consagrada, a la luz del amor de Cristo y qué fácil la fidelidad!
La celebración Eucarística no ha sido siempre como la tenemos y la vivimos ahora. Como todo, dentro del cuerpo vivo de la Iglesia ha sufrido una serie de transformaciones las cuales, si bien conservando su esencia, han ido integrando a ella la cultura, costumbres, lenguaje, etc... A la base de ella encontramos el mandato de Jesús de celebrar el Memorial de su Pasión mediante una cena. Todos los evangelistas, menos san Juan, narran con claridad la institución de la Eucaristía (Mt 26,26-28; Mc 14,22-25; Lc 22,19-20).
Muy queridos hermanos:
Dado que con mucha frecuencia me continúan llegando preguntas sobre la validez del supuesto "Tercer mensaje de Fátima", les incluyo de nuevo el texto con mi comentario. Es necesario evitar la desinformación y el temor que este supuesto mensaje produce. Por lo que si tu sabes de alguien que lo haya recibido, hazle un favor y envíaselo para que recobre la paz
Confundimos valores con virtudes, decía yo en una nota anterior. Esto tiene muchas consecuencias, y una de ellas es la necesidad de crear el concepto de antivalor o contravalor. Claro, si confundo valor con virtud, tiene que existir el equivalente al vicio, que es un hábito malo, mientras que la virtud es uno bueno.