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Cien goles de oro

El mundo parece un balón. No es normal que dos selecciones de fútbol se encuentren en el Vaticano para felicitar a un Papa por sus XXV años de Pontificado. Y así ha sucedido.

Pero lo más curioso, lo más relevante, lo mejor ha sido que el capitán de la selección italiana, Fabio Cannavaro, entregó como regalo al Santo Padre una promesa. Los jugadores “azzurri” se comprometieron a pagar y financiar cien adopciones a distancia de niños necesitados. Tremenda goledada para un mundo que juega a la defensiva. 100 adopciones. 100 niños.

Cultiva el milagro del diálogo

El diálogo es para el amor lo que la sangre es para el cuerpo. Cuando el flujo de sangre se acaba, el cuerpo muere. Cuando el diálogo desaparece, muere el amor y nace el resentimiento y el odio. Pero restablecer el diálogo puede devolver la vida a una relación muerta. De hecho este es el milagro del diálogo. Veamos cómo expresan unos matrimonios esta necesidad.

Algo doloroso para mí es cuando no sé qué decisión tomar en relación con alguna cosa importante y no encuentro respuesta y apoyo en el otro cuando pido consejo.

Cuando te digo: "Quiero hacerte feliz"

Desear el bien es desear felicidad. Desear el bien para otra persona es buscar su felicidad. Haremos esta reflexión en la forma directa, como si un novio o una novia lo estuviera diciendo: “Cuando me preguntan por qué me caso contigo, lo primero que me viene a los labios es “porque quiero hacerte feliz”. Pero, enseguida reflexiono más en profundidad y me viene la pregunta: “¿qué significa hacer feliz a una persona?”.

Cristo, centro, criterio y modelo de tu matrimonio

Los esposos se santifican con su amor

Desde luego, amar santifica a la persona que ama. Pero después del sacramento del matrimonio hay algo más: amar santifica también a la persona amada. Desde el momento en que sus amores son amalgamados con el amor que Cristo les tiene, todos los actos de amor de los esposos son también vehículo del amor de Cristo por ellos y, por lo tanto, vehículos de la gracia.

Cuando el Odio quiso matar el Amor

Escuché una vez este relato: Cuentan que en la historia del mundo hubo un día terrible en el que el Odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes, convocó a una reunión urgente con todos los sentimientos más oscuros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano. Estos llegaron a la reunión con curiosidad de saber cuál era el propósito. Cuando estuvieron todos habló el Odio y dijo: "Os he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".

Cristianos en países islámicos

La intolerancia de los países musulmanes es un problema que comienza a preocupar cada vez más. Los extremismos hinduistas y el régimen chino también, pero están “más lejos” culturalmente, en canvio la sombra del fundamentalismo islámico aletea sobre occidente. Vemos con pena cómo las minorías quedan masacradas en sus derechos Pakistán, con la excusa de que la religión se convierte en régimen del estado (el 2% de católicos viven en situaciones penosas).

Conciertos y desconciertos en la educación

Un 34% de los españoles estudia en colegios concertados, y esto supone millón y medio de alumnos. Si tenemos en cuenta que la plaza concertada cuesta la mitad que la pública, esto supone para el Estado un ahorro de un 50 % por alumno y año, lo que –los datos son de 2001–multiplicado por un millón y medio de alumnos suman 3600 millones de euros, es decir que con este ahorro podría hacer el Gobierno alguna autopista gratis al año o cosas por el estilo.

Cómo tener sentimientos positivos

 Cuenta una historia oriental que un discípulo y el maestro pasean por el bosque. Entonces, el discípulo le dice al maestro: -“he pasado gran parte del día pensando en cosas que no debía pensar, deseando cosas que no debía desear, haciendo planes que no debía hacer...”

El maestro le señala al discípulo una planta y le pregunta si sabe qué era: “Belladona –dijo el discípulo-. Puede ser mortal para quien coma sus hojas”.

Código da Vinci, cara y cruz

          ¿Se hunde en Cannes el Código da Vinci? Pre-estrenada sin aplausos (ni uno, según La Vanguardia), la primera crítica no es de lo más positiva: "Cuando no está pariendo pensamientos ingeniosos, Tom Hanks se pasa la mayor parte del film con aspecto de estar mareado" (The Times). "Cualquier thriller capaz de soltar la frase 'Tengo que ir a una biblioteca, rápido', tiene gran necesidad de atención médica". "Malestar y silbidos" entre los agobiados periodistas (Il Messaggero).