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Carnavales cuestionados

Expongo libremente mi opinión de ciudadano de a pie sobre el evento de los Carnavales, tal como veo y he visto su celebración actual. En modo alguno deseo ser un aguafiestas. Doy mi bienvenida a tales festejos, pero sin abdicar de mi sentido crítico y aspirando a que no degeneren en fiestas de mal gusto.

Arriba los carnavales, cuando son manifestaciones festivas del humor y creatividad del pueblo.

Católicos discriminados

Según el artículo16 de la Constitución española “se garantiza la libertad ideológica,  religiosa y de culto de los individuos y las comunidades”.”Los poderes públicos mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”.

Hemos sabido por los medios que “los centros penitenciarios que cuenten con un número de diez o más presos musulmanes que soliciten recibir asistencia religiosa podrán habilitar un local adecuado para celebrar el culto”.ABC (10/5/05).

Corrupción politica

El espectáculo que ofrece a la ciudadanía la clase política en general y algunos políticos en particular, con su comportamiento ético, no puede ser más bochornoso y degradante. A través de los diversos medios se nos muestra, un día sí y otro también, un panorama de corrupción y amoralidad que causa rubor ajeno.

Corazones buenos


 

 

Ha llegado la hora del combate. La tropa avanza. Tanques y soldados, cañones y generales, disparos y gritos. Todo está orientado a destruir, herir, matar al “enemigo”.

En la retaguardia, un grupo de hombres y de mujeres espera. Están allí para atender a heridos, para consolar a desesperados, para dar medicinas y un bálsamo de consuelo a quienes pierden sangre, a quienes han quedado sin brazos o sin piernas, a quienes quizá en pocas horas dejarán de vivir en este mundo de injusticias...

Convencer es vencer juntos

Convencer es vencer juntos 

 

 

“A mí no me convence nadie. Yo he leído mucho y no dejo mis ideas por nada”.

Cuando queremos enseñar nuestra fe a personas que no creen, a veces nos encontramos con respuestas como las anteriores. Algunos, además, añaden: “No pierdas tu tiempo. Estudié en una escuela católica y fui a catequesis. Ya me sé todo lo que hay que saber sobre la Iglesia, y no me interesa en absoluto”.

Construir la paz desde el amor y la justicia

Suenan de nuevo los tambores de guerra. Todos la temen, pero basta con pocos para que el odio enfrente, nuevamente, a miles de hombres de países y lenguas distintas. En el campo de batalla los soldados sentirán miedo. En las ciudades y en los pueblos, los civiles sufrirán nuevamente ante la "inteligencia" de las bombas que caen donde no deben. Muchas esposas y muchos hijos no sabrán si mañana llegará la noticia de la muerte del esposo o del padre que está allá, lejos, luchando una guerra que quizá nunca quiso.

Con un poco de prudencia

 Con un poco de prudencia


 

 

“Detente, no tengas prisas”. “¿Tienes de verdad claro lo que vas a hacer?”. “Piénsalo bien, no sea que al final tengas que arrepentirte”. “Lo importante madura lentamente”. “No sigas el consejo de lo fácil. Escucha la sabiduría de las canas”.

Estos y otros consejos parecidos nos llegan una y otra vez para invitarnos a vivir una virtud que resulta central para toda vida humana: la prudencia.

Comprometerse en el amor

Nuestra vida corre veloz, va de un lado para otro. Hay momentos en los que se asemeja a una montaña tranquila: todo ocupa su lugar, nada da muestras de querer cambiar. Otros instantes somos arrastrados de un sitio para otro, como el viento, hasta el punto que creemos que en cualquier instante se va a romper nuestro frágil equilibrio interior y saltará en mil pedazos el cristal que dibuja nuestra imagen ante los demás y ante nosotros mismos.

Comedias y tragedias

“Con las mismas letras se componen una tragedia y una comedia”, decía Aristóteles. O, en palabras de casa, con los mismos ingredientes se prepara un sabroso mole o una mezcla imposible de digerir: todo depende del arte del cocinero...