Acompáñame
Mami:
Como ya ustedes saben comenzó la temporada de basquetbol en nuestra
escuela. Me siento muy contento por que me han seleccionado para formar
parte de uno de los equipos.
Mami:
Como ya ustedes saben comenzó la temporada de basquetbol en nuestra
escuela. Me siento muy contento por que me han seleccionado para formar
parte de uno de los equipos.
Pocas
veces se tiene la oportunidad de asistir a un foro, en el que los
panelistas son un grupo de adolescentes, hombres y mujeres, todos de 15
años de edad, dispuestos a compartir con un auditorio de adultos sus
opiniones respecto a las actitudes y comportamientos de sus padres y
con una gran apertura para escuchar y contestar las preguntas que los
adultos les plantean.
(Lc 1,26-38)
Quiero comparar a María con la llave de una caja fuerte que esconde mucho dinero. Ella no es el dinero, sólo es la llave. Pero sin la llave, no se abre la caja. Sin ella no llegaríamos a Jesús, verdadera y única riqueza para nosotros. "Ad Iesum per Mariam". María es la ventana a través de la cual el hombre se asoma a la divinidad de Cristo.
Por tanto, vamos a conocer a María. Me propongo, pues, dar algunos rasgos de la Virgen, partiendo del evangelio, para que la conozcamos un poco más y de ahí broten el amor y la imitación de sus virtudes.
¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el valor que me doy a mí mismo, la manera como me
veo y me siento, lo que yo pienso de mi persona. Poseer una buena
autoestima significa quererme. Implica conocimiento, valoración,
confianza y respeto a mí mismo.
Me
sorprende cómo celebran nuestros jóvenes la llegada de sus dieciocho
años: emborrachándose, fumando, con grandes fiestas, frecuentando
lugares del todo impropios. Se presentan como adultos en la sociedad
rompiendo sus leyes.
¡Quién
iba a decirnos que una solución y un secreto tan grande pudiese caber
en una cabecita tan pequeña! ¡Cómo pensar en encontrar una idea tan
madura en tan cortos años!