Ya estoy harto de la maestra... Ni para qué estudié, no entiendo nada... Prefiero trabajar y valerme por mí mismo...
Estas frases son comunes entre los adolescentes cuando quieren
abandonar sus estudios y se enfrentan ante la encrucijada de dejarlos o
no.
Cada vez nos encontramos con más adolescentes que abandonan sus
estudios antes de terminar el período obligatorio de escolaridad.
Este es un problema grave, ya que al interrumpir su educación en
esta etapa, estos jóvenes limitan sus posibilidades para un futuro
profesional exitoso, además se tiene dificultad para buscar alguna otra
ocupación.
Una vez que se presenta este problema, la solución es difícil, lo
mejor es prevenirlo y tratarlo cuando se empiece a vislumbrar los
primeros conflictos escolares.
¿Cuáles pueden ser las causas de este problema? Gerardo Castillo, en su libro Los adolescentes y sus problemas, nombra entre las principales las siguientes:
Afán de independencia y prestigio
A los adolescentes les molesta depender de sus padres para
satisfacer sus necesidades, por lo que la motivación hacia el trabajo
aumenta.
Influencia de las amistades
Muchas veces los amigos influyen directamente en este tipo de
decisiones, o indirectamente, pues éstos pueden tener un mejor nivel de
vida y sus diversiones y compras requieren de mucho dinero; para
sentirse dentro del grupo, el adolescente deja los estudios y empieza a
trabajar para obtener beneficios económicos.
Ambiente en el que se desenvuelven
Muy relacionado con la causa anterior. Hoy vemos cómo estamos
envueltos en una sociedad consumista que sin duda ejerce una fuerte
influencia sobre los adolescentes. Se crean necesidades más costosas,
la cuales muchas veces no pueden satisfacer, pues el dinero
proporcionado por sus padres les resulta insuficiente.
Ambiente escolar
Puede favorecer al abandono de los estudios. Vemos por ejemplo que
muchos planteles educativos no están preparados para tratar a los
alumnos que sin padecer algún tipo de discapacidad, presentan problemas
especiales, como falta de interés por alguna materia, falta de hábito
del estudio, problemas de conducta, etc.
¿Qué pueden hacer los padres de familia ante este conflicto?
Algunas sugerencias son las siguientes:
• Tratar el problema desde que se presentan los primeros conflictos escolares.
• Tener actitud positiva en relación con los estudios de los hijos.
• No enfatizar en todo momento el sacrificio económico que los
padres hacen por los estudios de sus hijos, pues fomenta en ellos un
sentimiendo de culpabilidad que los puede empujar a abandonar los
estudios.
• Estimular el trabajo intelectual de los hijos, trabajar en conjunto con los maestros.
• Asegurarse que los maestros conocen las dificultades de su hijo y
establecer algún plan de acción para atenderlas y orientarlas.
• Educación para uso del dinero y el trabajo para evitar que se
creen necesidades y tengan culto al dinero. El trabajar y estudiar al
mismo tiempo, (cuando sea posible), elimina posibilidades de abandono
de estudios.
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