Cuaresma
Es un tiempo providencial
El mes de marzo es rico en celebraciones litúrgicas útiles para disponer el espíritu, la mente y el corazón hacia lo que Dios revela en la vivencia y práctica de nuestra Fe.
I) El miércoles 9 inicia la preparación para la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, un día en el que se funde el cuerpo con la mente, el espíritu y las emociones, mediante la práctica del ayuno y la abstinencia de carnes para conocer que sí es posible ser fiel a la observancia del Señor: “Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en aquel día” (Mc 2, 20).
¿Es lo mismo ayunar que hacer dieta?
En apariencia se parecen. Pero no en el fondo. La dieta mantiene una adecuada figura corporal. El ayuno robustece el alma. Por lo tanto, la diferencia está en la intención.
De cualquier forma, el ayuno como lo entiende el cristiano, no es sólo cuestión de mantener la figura, sino de ejercitarse en la abnegación para que sea más fácil acoger en el interior la figura de Jesucristo. De ahí que el ayuno no coincide solamente con dejar de comer. Involucra a toda la persona: los antojos, los gustos, los proyectos, las relaciones interpersonales, los gastos, el ocio...
Mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma 2011
Mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma 2011
“Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado” (cf. Col 2, 12)
Queridos hermanos y hermanas:
La cruz y la resurrección del sacerdote
Sé lo que quiero deciros y me gustaría acertar, porque en esta ocasión os hablaré de los sacerdotes. Lo hago en una semana en la que el único protagonista es Jesucristo en su misterio de muerte y resurrección; pero entiendo que hablando de los sacerdotes, hablo del Señor. Sé que esta afirmación me la podéis desmentir; sobre todo cuando los sacerdotes son protagonistas de pecados horrendos, que a todos nos duelen y abochornan, como los que últimamente se están conociendo.
Cuaresma: Encuentro con Cristo
1) Para saber
Ha sido costumbre los últimos 25 años que el Papa dirija a los jóvenes un mensaje al iniciar la Semana Santa, el Domingo de Ramos. En esta ocasión ha tomado las palabras que un joven, pudiendo ser cualquiera de nosotros, le dirige a Jesucristo: "Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?" (Mc 10,17).