Acercar a la gente a Dios
El Concilio Vaticano II es el concilio de nuestro tiempo y uno de los más importantes de nuestra historia. Es convocado por el Papa Juan XXIII. Cuando a Juan XXIII le preguntaron: ¿Por qué hacer un concilio? Su respuesta fue profética:
—“Porque necesitamos abrir una ventana. Necesitamos aire fresco”.
No se trataba de sancionar doctrinas o condenar errores. Se trataba de una renovación de la vida de la Iglesia, de tener un diálogo con el mundo. No se trataba de hacer diagnósticos deprimentes sino de dar remedios alentadores y mensajes de esperanza.