Educar en valores y virtudes
La educación familiar es un binomio: “cariño y sistema”
La educación familiar es un binomio: “cariño y sistema”
Toda la educación se puede resumir en dos palabras: “cariño y sistema”, o bien “amor y autoridad”. Es un binomio inseparable y, si falta uno de los dos, la educación se desequilibra.
Los enemigos de la familia
La familia: es lo más íntimo del ser humano. El lugar en donde el ser humano es iniciado y educado para entender el planeta al que llegó. El lugar en donde le es sembrado su sistema de preferencias, sus gustos y sus amores.
El lugar en donde aprende a distinguir, a calificar, a dirigir y a entender sus sentimientos. Es el lugar, pues, en donde es formado, en donde empieza a utilizar y a manejar sus dos grandes sistemas de aprendizaje: el intelectual y el emocional.
La gran mentira
La gran mentira de nuestro tiempo es que los condones y la “educación sexual” son la respuesta al problema del embarazo adolescente y el modo de evitar las enfermedades de transmisión sexual. Por el contrario, la “educación sexual” que se pretende impartir es parte del problema, y no parte de la solución.
¿Existe el “derecho” al placer?
Los libros de Educación Sexual ¿Existe el “derecho” al placer?
Se habla mucho de los “derechos del niño y del adolescente,” y se le dice a la adolescente que tiene derecho al placer. ¿Qué pasa cuando el ser humano se deja llevar nada más por lo placentero? Hay una ruptura total de su continuidad; no hay una personalidad fija. No se puede uno fiar de quien sólo busca el placer como único valor pues esa persona será voluble, dependerá de las circunstancias.
Hijos egoístas
En varios artículos donde he escrito sobre los adolescentes me he puesto del lado de ellos, sobre todo cuando se presentan actitudes malhumoradas e injustificadas de sus padres. Pero también es necesario reconocer, y en ello nos servimos de la experiencia diaria, que muchos jóvenes suelen tener una actitud extremadamente egoísta que termina convirtiéndose en la causa fundamental de los conflictos con sus padres, hermanos, amigos y novios.
Aprender a conversar
Conversar es un arte. Voy a parafrasear a san Alberto Hurtado que decía: lo más difícil está, no en hablar, sino en callar. El que se interesa en sí, quiere oír su voz. En la conversación, se busca frecuentemente un desahogo, aun bajo el pretexto de una consulta. Un político, en un momento dificilísimo de su gobierno, rogó a un amigo se tomara la molestia de hacer un viaje, pues deseaba consultarlo. En la entrevista sólo habló el político durante varias horas: le expuso su problema, los pros y contras de su actitud, las resistencias que encontraba.
Sensibilidad ante los valores
Sensibilidad ante los valores
"El abuelo se había hecho muy viejo. Sus piernas flaqueaban, veía y oía cada vez menos, babeaba y tenía serias dificultades para tragar.
Tradición: un valor que “hace” a la familia
Sin duda los mexicanos somos un pueblo que atesora sus tradiciones. Esto nos viene desde nuestros antepasados indígenas, que apreciaban mucho sus “raíces” y, ciertamente, también nuestros antepasados españoles eran un pueblo con mucho apego a sus tradiciones. En otros ámbitos, como lo social, lo religioso y hasta en lo estético, las tradiciones tienen un elevado lugar en nuestra jerarquía de valores.
El valor de la cortesía
La cortesía es un valor muy mexicano y, sin duda, tiene su reflejo en la familia como un valor que facilita la convivencia. Está en el octavo lugar en la jerarquía de los valores que tenemos en el ámbito de la familia.