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Educar en habilidades

Legalizar las drogas, ¿Una verdadera solución?

Llevo un buen número de años investigando sobre el fenómeno social y psicológico de la adicción a los diversos tipos de drogas. He publicado numerosos artículos en varios medios de comunicación. Para lo cual, me he entrevistado con muchas personas de España y México que padecen de este problema.

Viene a mi memoria el caso de un compañero del colegio. Buen muchacho, alegre aunque un tanto introvertido. En la secundaria tuvo una conducta normal pero en la preparatoria cambió de conducta, de modo notorio, a raíz  de algunos problemas familiares.

Alegría y optimismo

Que importante es que caminemos in novitate sensu, con la novedad de encontrar que todo es gracia, que cada día supone un regalo inmenso de Dios a cada uno. Pero hoy, ya no es tan fácil encontrar la alegría; de hecho, se ha vuelto más bien excepcional.  

Un documento antiguo explica: Una persona alegre obra el bien, gusta de las cosas buenas y agrada a Dios. En cambio, el triste siempre obra el mal (PASTOR DE HERMAS, Mand. 10, 1).

La curiosidad del niño de 3 a 5 años

Cuando un niño hace una pregunta de cómo nacen los bebés, conviene no salir de su contexto. ¿Cuál es el contexto de sus preguntas? El de su experiencia.
Una niña de 3 años le preguntó a su mamá:
—¿Cómo nacen los gatitos?
Su mamá le preguntó a su vez:
—¿Cómo crees tú que nacen?
A lo que la niña contestó
—¿Yo?...Chiquitos y bonitos.
—Pues sí, así nacen: chiquitos y bonitos.

El miedo a educar

El miedo a educar

-Deja de ver la televisión, o deja el nintendo y haz tus deberes.



Voz que cae en el desierto y orden que no es obedecida



Uno de los signos de preocupante degradación de algunos valores, es la ambigüedad acerca de la relación de autoridad entre padres e hijos. 
Antes, los padres de familia educaban, con mayor o menor acierto, pero educaban. 


Finura en el trato

La delicadeza en el trato es una de las cosas más agradables de la convivencia en una familia o en un grupo de amigos. Se trata de apreciar a los demás, sin miedo a querer, pero sin familiaridades. Se trata de un “esfuerzo”, porque de modo espontáneo no suele brotar ese trato delicado, que es fruto de la propia exigencia. Contra el trato fino va la brusquedad, ese modo áspero y desapacible de comportarse que nada tiene que ver con la fortaleza en el trato. La delicadeza ha de ser universal y extremada, pero sin empalagos ni exageraciones, sin blandura excesiva.

¡Para ganar de verdad!

Ganar
una competencia puede ser muy gratificante y estimulante para
cualquiera. Sin embargo, los buenos resultados no siempre se logran.
Después de un fracaso en una competencia deportiva, es frecuente que
los pequeños no quieran volver a participar, por miedo a una nueva
derrota.

Autoconcepto y desarrollo de habilidades

El
autoconcepto es la opinión que uno tiene respecto a sí mismo. Cuando
nacemos, no sabemos quiénes somos ni dónde estamos. Dependemos
totalmente de quienes están a nuestro alrededor para ir formándonos una
idea aproximada del mundo, así como de las personas y de nosotros
mismos. De esta manera, por como nos tratan y por lo que dicen de
nosotros, vamos desarrollando el concepto del Yo o Autoconcepto.