Church Forum
¿Por qué se pasa el tiempo tan de prisa?
Se termina un año y comienza otro nuevo. Somos más conscientes de la fugacidad del tiempo. El ayer quedó atrás para siempre, el mañana será muy pronto otro ayer y no sabemos a ciencia cierta si llegará para nosotros. Sólo el hoy y el ahora es lo único que realmente poseemos.
Recuerdo que cuando daba clases en un Centro Escolar me percaté, con cierto asombro, que uno de mis antiguos alumnos de la Primaria ya había pasado a Primero de Secundaria. Espontáneamente me salió comentarle:
Si no es Navidad… ¿qué es?
Cada diciembre nos abruma, más que el calor humano, la publicidad para gastar dinero en lo que sea. Llega a tal grado la fatuidad de la temporada “navideña” que hasta se olvidan de lo que el mundo festeja: el nacimiento del niño Dios en Belem.
Cada vez más, es muy triste constatarlo, la temporada se desliga de su ser para convertirse en periodo de fiestas sin espíritu alguno, de compras y más compras, viajes, vacaciones, descanso y claro, regalos, regalos porque la publicidad abruma: hay que comprar: hay baratas, oportunidades, descuentos ¡crédito!
Ante la muerte que amenaza: ¡la familia!
No es raro que cuando alguien tiene razones (médicas, sobre todo) de pensar o presentir que pronto puede morir, de súbito desea hacer cosas que dejaba pendientes por negligencia, desinterés o malos motivos. Así, quien ve cercana la posibilidad de morir, como es por enfermedades terminales detectadas, piensa en su familia, y en lo que ha dejado de hacer por ella.