Navidad robada
¿Quién nos robó la Navidad?
¿Quién nos robó la Navidad?
Recuerdo una novela de Marlo Morlan, “Las voces del desierto”, que narra de un viaje por el interior de Australia, junto a una tribu de aborígenes. Al inicio del viaje, la protagonista es invitada a ponerse ropa adecuada, y ve con horror como todas sus pertenencias son echadas al fuego. No llevan un “camión almacén” con provisiones, no necesita nada: “Sólo cuando se haya talado el último árbol, sólo cuando se haya envenenado el último río, sólo cuando se haya pescado el último pez; sólo entonces descubrirás que el dinero no es comestible”.
Cuando obsequio una pequeña fotografía del Papa -y ocurre con frecuencia-, tanto de Juan Pablo II como ahora de Benedicto XVI, observo siempre una simpática reacción. Aquella persona, tanto adultos como jóvenes, gente sencilla o no tan sencilla, miran la foto con simpatía, como si correspondieran al afecto que descubren en el rostro del Papa, la reciben y la conservan celosamente.
1) Para saber
Comienza un nuevo año litúrgico con el tiempo de Adviento. Hace años el papa Juan Pablo II advertía que en una civilización cristiana estamos acostumbrados al término «adviento», pero esa familiaridad puede hacer que no captemos toda su riqueza.
San Saturnino de Tolosa, obispo y mártir († c. a. 250)
La ciudad de Toulouse, en el Languedoc francés, muestra con orgullo su impresionante catedral –joya del románico– de Saint-Sernin. Tiene cinco naves, vasto crucero y un coro deambulatorio con capillas radiadas.
Breve cronología del cristianismo.
Después de la Misa de Gallo, donde se celebra el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, algunas familias en la intimidad de su hogar se reúnen a recordar tan grande acontecimiento. Antes de la cena y de abrir los regalos, toman unos momentos para meditar la razón por la cual están reunidos. A continuación se presenta un esquema para hacer esta reflexión.
Desde El Fedón, diálogo de Platón, se ha hablado mucho sobre la inmortalidad del alma. Dice el cantante José Luis Perales: “hay momentos en esta vida, tan felices, que pienso que el cielo lo tengo aquí -¿Y son frecuentes esos momentos? -Son intensos, maravillosos, pero no demasiado frecuentes. Por eso pienso que hay una vida después de ésta. No es lógico que vengamos a este mundo a pasar un minuto de felicidad por mil de infelicidad. En lo más profundo de mi ser hay el convencimiento de que hay otro mundo que no es así.
Hace poco un amigo me comentaba:
-¿Te has fijado que muchos mexicanos parece que tienen la cabeza como una especie de “chip liberal” que les impide manifestarse como católicos de forma natural y sencilla?
-A ver, me interesa el tema, detállamelo un poco más. –le contesté.
Adeste, Fideles
1.- Adeste, fideles,
laeti, triunphantes.
Venite, venite
in Bethlehem.
Natum videte,
regem angelorum.
Venite, adoremus,
venite, adoremus,
venite, adoremus
Dominum.
2.- En grege relicto,