Un cura ejemplar en la persecución religiosa
Cuando arreciaba la persecución religiosa (1926-29) un sacerdote viajaba en ferrocarril de un pueblo del Bajío al DF. De pronto un militar anunció que pasaría por el vagón el Secretario de la Defensa, y el padre casi se hizo nudo para esconderse en su asiento.
Cuál sería su sorpresa, al ver que el divisionario se dirigió a él y le increpó: ¿por qué se esconde, padre, qué no somos amigos?