Mal y de malas andan los abortistas: se comprobó que es falso su argumento de que el aborto abate las muertes maternas; 16 estados del país reafirmaron que su Constitución respeta la vida desde la concepción y fracasó la alerta de género, promovida contra Guanajuato por vedar a la mujer el derecho al aborto.
Entre tanto, crece el rechazo a la Cartilla de Salud que imponen las secretarías de Salud y Educación a alumnos de primaria y secundaria, promueve las relaciones sexuales y el aborto entre niños y adolescentes y viola el derecho de los padres de familia a cuidar la educación sexual de sus hijos, que la Convención Internacional de los Derechos del Niño postula.
Sabido es que hay agrupaciones civiles –la principal, la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) -- y entes de la ONU que presionan a países en desarrollo a despenalizar el aborto, so pretexto de reducir la mortalidad materna. Mas la propia IPPF ha comprobado que falla la ecuación de a más abortos menos muertes de madres.
La IPPF, máxima patrocinadora del aborto en el mundo, comprobó que aumentó la mortalidad materna en Sudáfrica y llegó al alarmante 20%, y que gran parte de esos decesos ocurren por aborto, aunque dicho país da demasiadas facilidades para interrumpir el embarazo con una de las leyes más permisivas en África desde 1996.
Paradójicamente, en el continente africano la República de Mauricio tiene la tasa menor en dichas muertes, según la Organización Mundial de la Salud, y sus leyes son de las que más protegen a los no nacidos.
El informe de la OMS de 2008 muestra que países que despenalizaron el aborto por presiones de organismos internacionales, como Etiopía, no logran abatir las muertes maternas, y que éstas son 48 veces menos en Mauricio.
En Sudamérica, Chile –cuya Constitución protege la vida de los nonatos- posee la menor tasa de mortalidad materna; y Guyana –que admite sin restricción desde 1995 el aborto- la más alta. Las principales justificantes del aborto en sus leyes son la maternidad sin riesgo y evitar complicaciones del aborto clandestino e inseguro.
En Centroamérica, Nicaragua atrajo la atención de los abortistas internacionales desde que en 2006 modificó su Constitución para dar plena protección a la vida prenatal. Por ello Suecia le redujo más de 20 millones de dólares en ayuda exterior.
Un informe mentiroso de Amnistía Internacional, que arguyó que la mortalidad materna creció tras entrar en vigor la nueva ley en Nicaragua, fue desmentido por el propio gobierno con estadísticas que demuestran su abatimiento desde 2006.
Datos de la OMS revelan que en Asia Suroriental, Nepal, sin ninguna restricción al aborto, tiene la mortalidad materna más grande de la región; mientras la menor es de Sri Lanka, cuya legislación es de las más restrictivas del aborto en el mundo.
En este contexto resulta aberrante que el Gobierno Mexicano imponga, a través de las secretarias de Salud y Educación, la Cartilla de Salud o Vacunación (que más bien es de sexualidad y ataca directamente a la familia) y que sea condición para que niños y adolescentes de 10 a 19 años puedan inscribirse en las escuelas públicas que los mexicanos sostenemos con nuestros impuestos.
Un botón de muestra:“Aprendizajes esperados: Relacionar el conocimiento del cuerpo y el derecho al placer como parte de la salud sexual, considerando la masturbación como práctica sexual común e inofensiva”. (Página 55 de la cartilla).
Ante ello la virginidad, la continencia y el esfuerzo por no fornicar son estupideces, y la educación de nuevos mexicanos se orienta al desenfreno, sin ninguna barrera ética. Con el pretexto de proteger la salud, la práctica sexual puede ser ilimitada, según este autentico lavado de cerebro.
Por fortuna, hay un gran rechazo de paterfamilias a la cartilla. Si no tienen eco sus demandas de que se retire, pegarán engomados en toda la parte relativa a salud sexual y reproductiva, y exigirán que no se enseñe a sus vástagos.
Contrasta con esto el pachangón que se organizó el secretario de Salud (federal) José Ángel Córdova por sus 56 años, que más bien fue su destape para gobernador de Guanajuato (uno de los estados con mayor oposición a la cartilla, por ser muy católico) a tres años de la elección.
Pero lo que puede causar un infarto a los abortistas es que la menor mortalidad materna en el mundo la tiene Irlanda, cuya Constitución no sólo prohibe el aborto, sino protege explícitamente los derechos de los no nacidos.
Así se desinflan las mentiras de los abortistas, bien financiados por fundaciones de EU, como Ford, y entidades de la Unión Europea para prostituir las conductas de los pueblos de Latinoamérica y dar un golpe mortal a la institución familiar, para que después quedemos a merced de sus caprichos e intereses.
Es inadmisible que secretarías del gobierno federal panista (Salud y Educación) traicionen principios clave de Acción Nacional, como la defensa de la vida desde el primer momento de la concepción. ¡O somos o no somos!
El PAN, que se opuso férreamente al Libro de Texto Único frente a López Mateos, patrocina hoy esta cartilla, que viola los derechos de padres, niños y de la sociedad. ¿Será por aquello de que para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo?