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mexicano

Beato Miguel Agustín Pro, mártir jesuita

31 de Marzo Beato Miguel Agustín Pro,
mártir jesuita, mexicano (Año 1927).

El Padre Pro es un santo del siglo veinte. Murió en 1927, y fue beatificado por el Santo Padre Juan Pablo II en 1988.
Nació en Guadalupe, México, el 13 de enero de 1891.

Siendo muy niño se intoxicó al comer unas frutas pasadas y estuvo al borde de la muerte. La mamá lo llevó ante la imagen de la Sma. Virgen y lo encomendó con toda su fe, y el niño curó prodigiosamente.

Cosmovisión de los antiguos mexicanos (weltanschaung)

Fray Bernardino de Sahagún, gran observador de la vida de los antiguos mexicanos del siglo XVI, escribe lo siguiente sobre el Calmecac, la escuela superior: “Ninguno era soberbio, ni hacía ofensa a otro, ni era inobediente a orden y costumbres que ellos usaban, y si alguna vez parecía un borracho o amancebado, o hacía otro delito criminal, luego le mataban o le daban garrote, o le asaban vivo o le aseteaban; y quien hacía culpa venial, luego le punzaban las orejas y lados con puntas de maguey o punzón” (Historia General de las cosas de la Nueva España, libro 3 Apéndice, cap. 8, n. 10).

Tradición: un valor que “hace” a la familia

Tradición: un valor que “hace” a la familia

Sin duda los mexicanos somos un pueblo que atesora sus tradiciones. Esto nos viene desde nuestros antepasados indígenas, que apreciaban mucho sus “raíces” y, ciertamente, también nuestros antepasados españoles eran un pueblo con mucho apego a sus tradiciones. En otros ámbitos, como lo social, lo religioso y hasta en lo estético, las tradiciones tienen un elevado lugar en nuestra jerarquía de valores.

Pertenencia

Hablando de los valores que los mexicanos reconocemos en el ámbito familiar, el hecho de pertenecer a una familia es un valor que ocuparía, según algunos estudios, el sexto lugar en la jerarquía de valores en este campo.

Lo que valoramos de esta pertenencia, es el hecho de que, el formar parte de una familia, nos da un sentido de identidad y define nuestro papel en la sociedad.

Cuando un Papa muere

Dentro de los valores de los mexicanos, uno muy fuerte, muy claro es el cariño al Papa, no solo a quien, por gracia de Dios hoy nos guía, sino al Papado, a la institución del Sumo Pontífice. Sí, se nos puede criticar mucho a los mexicanos sobre nuestra religiosidad, sobre nuestra inconstancia, sobre la falta de profundidad en el conocimiento de nuestra fe. Pero no se puede negar que en México siempre se ha querido y respetado al Papa, a este Papa y a todos los Papas.

¿Vio Usted el Informe Presidencial?

Cuando hablamos de valores sociales, algunos destacan, ya que son valores que “hacen” sociedad, que logran que sea posible el funcionamiento de las sociedades. Entre otros, están los valores de participación, compromiso, solidaridad; esos son los que permiten que una sociedad funcione. Si la audiencia del pasado Informe Presidencial fuera un examen sobre estos valores, sin duda la mayoría de nosotros reprobaríamos.

Cosmovisión de los antiguos mexicanos (weltanschaung)

Fray Bernardino de Sahagún, gran observador de la vida de los antiguos mexicanos del siglo XVI, escribe lo siguiente sobre el Calmecac, la escuela superior: “Ninguno era soberbio, ni hacía ofensa a otro, ni era inobediente a orden y costumbres que ellos usaban, y si alguna vez parecía un borracho o amancebado, o hacía otro delito criminal, luego le mataban o le daban garrote, o le asaban vivo o le aseteaban; y quien hacía culpa venial, luego le punzaban las orejas y lados con puntas de maguey o punzón” (Historia General de las cosas de la Nueva España, libro 3 Apéndice, cap. 8, n. 10).