Vocación divina y valor
Lo más característico de una vocación consiste en entregar lo que se tiene, lo que se domina, para que Dios haga lo que quiera. Y Él da lo que esa persona no controla. Se requiere fe y humildad. El que le entrega todo a Dios es el que tiene más seguridad, que es una vida basada en la obediencia de la fe que hace avanzar en esa oscuridad luminosísima. Abraham tenía su seguridad personal y era de edad avanzada pero Dios le pide salir de su tierra, de su seguridad; quiere cosas más grandes de él.