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hedonismo

Sexo, poder y lágrimas

La vida sexual sin freno ni responsabilidad no es cosa de nuestros tiempos. Desde Adán y Eva la inclinación a las pasiones carnales y a sentirnos como dioses la llevamos dentro.

Cuántos ejemplos de la antigüedad nos revelan esa lucha continua del hombre por controlar su apetito sexual o dejarse llevar por él.

Por algo decía Platón que el cuerpo nos complica un poco la existencia a los seres humanos. Y para explicarlo mejor el maestro de Aristóteles contaba el mito de los dos caballos.

Batalla cultural de la castidad II

Para presentar la batalla cultural de la castidad, la gran pregunta es ¿cómo? Ante la vehemencia, fuerza y prepotencia del hedonismo cultural imperante uno podría tener la sensación de ser un  prófugo, un desterrado, un inadaptado socialmente, un paria. Parece tratarse de una guerra perdida de antemano, de una causa difícil y desesperada condenada a lo más a ofrecer una desabrida resistencia, sin demasiada esperanza.

Jóvenes hedonistas

“Según un estudio de la Fundación BBVA sobre los universitarios españoles, éstos valoran muy poco a sacerdotes, políticos y militares, y prefieren ser médicos o ingenieros. Les importa muy poco la religión, y tienen en la mayor consideran a la familia. Y para cuando terminen los estudios su prioridad es ganar dinero y obtener una plaza de funcionario”.