Una sugerencia católica
Mi paz os dejo, mi paz os doy".¿No está presente Dios en la hostia consagrada, dispuesto a otorgar el don de su paz a los que se la pidan con fe?
Mi paz os dejo, mi paz os doy".¿No está presente Dios en la hostia consagrada, dispuesto a otorgar el don de su paz a los que se la pidan con fe?
Estoy harto de la Iglesia Católica como me la presentan últimamente los medios de comunicación.
Harto de que me muestren una caricatura de sacerdote que no es sino un homosexual empedernido, un pedófilo enmascarado o un amigo del buen vivir. ¿Es que ya se acabaron los sacerdotes que sean "hombres" normales?
Mi paz os dejo, mi paz os doy".¿No está presente Dios en la hostia consagrada, dispuesto a otorgar el don de su paz a los que se la pidan con fe?
Para comprender o definir cualquier realidad humana, buena cosa es empezar siempre desbrozando el camino de lo negativo para que aparezca luego más clara y nítida su realidad positiva. Es el método que pretendo usar al abordar la realidad de la Iglesia católica.
Una vez desbrozado el camino, sabiendo lo que no es la Iglesia, según mostramos en la primera parte de esta exposición, pasamos ahora a ver el aspecto positivo o lo que es en verdad la Iglesia.
Afirmamos ante todo que la Iglesia es un misterio sólo accesible y comprensible a la luz de la fe. Los que carecen de ella sólo se quedan en lo exterior de la misma.
1-LA IGLESIA ES LA OBRA PRINCIPAL DEL ESPÍRITU SANTO.
Estamos en tiempo de rebajas. Hay católicos que piensan que en la Iglesia deberían haber también rebajas en lo moral.
Está bastante generalizada entre cierta juventud, incluida la católica, la mentalidad de que es conveniente y hasta necesario convivir maritalmente antes de casarse para probar si hay verdadero amor y no exponerse al fracaso después de casarse. Tal comportamiento, incluso, se acepta con naturalidad por parte de los mismos padres de los jóvenes.
He aquí la difícil misión de la Iglesia :Atraer a todos al camino del Evangelio, pero por fidelidad al mismo Evangelio, marchar siempre contra corriente. Y es que la Iglesia como su divino fundador Jesucristo, ha sido puesta en el mundo como “señal de contradicción, a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones”(Lc2,34-35).
Cualquier persona medianamente conocedora de la enseñanza de la Iglesia católica y que viva ahora en contacto con la realidad circundante, habrá quedado fuertemente impactado y sorprendido bien en lo que ve, lee o escucha- por las ideas totalmente falsas y contrarias a la fe católica, que pululan en su entorno y que amenazan seriamente la fe profesada desde siglos por la misma y única Iglesia de siempre.
Existe un método bastante definido con que algunos atacan la doctrina de la Iglesia católica. Recogen citas de Papas y concilios para demostrar, según ellos, que la Iglesia ha cambiado planteamientos y dogmas a lo largo de la historia. A partir de lo anterior concluyen que no existirían verdades absolutas, y que lo que hoy defienden el Papa y los obispos, mañana puede cambiar.
Desde hace años algunos grupos critican a la Iglesia por su actitud ante el preservativo (el condón). Estos grupos dicen que el preservativo reduce enormemente el número de contagios de SIDA y de otras enfermedades de transmisión sexual, por lo que la Iglesia debería recomendar el uso de este instrumento para evitar contagios en millones de personas. Ya que la Iglesia no sigue este consejo, algunos la critican con dureza como irresponsable y como culpable de la difusión del SIDA.