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Que es la Iglesia católica, I Parte

Para comprender o definir cualquier realidad humana, buena cosa es empezar siempre desbrozando el camino de lo negativo para que aparezca luego más clara y nítida su realidad positiva. Es el método que pretendo usar al abordar la realidad de la Iglesia católica.

La mayor parte de los ataques, que en público o en privado se hacen contra la institución eclesial, provienen no tanto de mala fe, y resquemor, como de prejuicios, o ignorancia, sin excluir, a veces, la mala voluntad, por las falsas imágenes que se proyectan sobre la Iglesia o los miembros de la misma.

Si en la mente de algunos sólo hay caricaturas o imágenes distorsionadas de la comunidad eclesial, muy difícil, por no decir imposible, resultará el que estos tales lleguen a amar o cuanto menos, simpatizar con la Iglesia. Se cumple siempre el dicho: “Nadie puede amar lo que no conoce”También en la Iglesia católica, por supuesto.

FALSAS IMÁGENES de IGLESIA.Muchos juzgan a la Iglesia desde fuera y carentes de fe y amor, proyectan sobre los demás una imagen distorsionada y falsa de la misma. Esta no corresponde en modo alguno a la realidad y por consiguiente, son falsas. A continuación enumero algunas.

Hay quienes piensan que LA IGLESIA ES:

1-La mayor ONG mundial.

Incluso si les apuran un poco, estos tales, llegan a afirmar que la Iglesia católica es por su organización, su experiencia y universalidad, no sólo la mayor, sino la primera ONG de ámbito mundial. No se puede poner en tela de juicio que en el aspecto asistencial, ninguna institución –ni siquiera Cruz Roja- puede compararse a la organización, eficacia y universalidad de Cáritas. Ahora bien, con ser importantísima Cáritas, y depender y ser Iglesia, nunca hay que confundirla ni identificarla con la misión y modo de ser de la Iglesia católica, que fundamentalmente es la evangelización..

2-Una organización autoritaria piramidal.

Es cierto que la constitución de la Iglesia no es democrática, sino jerárquica y que por expreso deseo de su divino fundador, Jesucristo, tiene como aglutinante entre sus miembros la caridad, pero está investida de autoridad, que ejerce el Papa-vicario de Cristo-junto con la Jerarquía de la misma. En la Iglesia, que san Pablo compara con el cuerpo místico de Cristo, la cabeza es el Señor y los fieles son los miembros.

Hay que hacer notar que el ejercer la autoridad no necesariamente presupone el autoritarismo, sino, como en realidad se hace, prima el servicio y consulta por encima de cualquier otra consideración.

3-Una institución cerrada, una instancia de poder mundial.

Constituye una evidencia el constatar la influencia mundial de la Iglesia católica. Su imagen externa al visitar el Vaticano es de un centro de riqueza acumulada al paso de los siglos; de un poder temporal grande y ostentoso; de un boato desmedido y sin par, en las celebraciones litúrgicas participadas por católicos de todo el mundo, raza y condición.

Esta negativa impresión exterior ha sido, a través de los tiempos, una de las más persistentes e injustas acusaciones de los enemigos contra la Iglesia

4-Una gerontocracia.

Para no pocos, que sólo ven la Iglesia desde fuera, el hecho de constatar que todo el poder reside sobre el Papa, y éste, generalmente acompañado por monseñores (cardenales y obispos) longevos y de una edad cercana al retiro y jubilación, les hace creer que esta institución está gobernada por viejos y por consiguiente desfasada y obsoleta.

El que las mujeres no puedan acceder en la Iglesia a los centros de poder y decisión, les hace reafirmarse en su sesgada visión y la consideran además rara y discriminatoria.

 

5-Una sociedad multinacional.

Otra distorsión de la visión eclesial es el montaje exterior de la Iglesia católica. Centralizada en Roma, en el Vaticano y ramificada por todos los continentes, se hace presente, hasta los últimos rincones del globo, por medio de sus sucursales, diócesis y parroquias, y sus representantes, los sacerdotes. El producto que trata de vender y colocar, naturalmente, no es mercancía material, pero su poder e influencia en todo el mundo es patente e innegable. Ni más ni menos como una multinacional de lo espiritual.

 

6-Una estación de servicios espirituales.

Hay quienes sólo ven en la Iglesia una organización montada para dar satisfacción a las diversas necesidades espirituales de los que a ella acuden. Dadas las apetencias y necesidades espirituales de toda persona, he aquí que en la Iglesia encuentran respuesta y avituallamiento a su demanda espiritual. La religiosidad popular sería la respuesta mejor para satisfacer tal carencia y demanda, que tienen su expresión mejor en las procesiones, devociones y hasta en las celebraciones de los sacramentos.

 

CONCLUSIÓN.

Todo aquel que pretende acercarse al misterio de la Iglesia y se queda sólo en la cáscara de las anteriores visiones, más o menos estereotipadas, sesgadas y parciales, nunca llegará a comprender la realidad de la misma. Mucho menos lo lograrán quienes no depongan sus prejuicios o carezcan de fe.

Para acercarse al misterio de la Iglesia y conocer lo que ella es en realidad , hay que acercarse ante todo, con ojos y corazón limpios. Preciso es partir del hecho que la Iglesia católica, como cualquier otra institución humana que es, participa de las mismas limitaciones y fallos de toda institución formada por hombres limitados y pecadores. Pero al mismo tiempo es algo más grande e indefinible ya que la iglesia es a la vez, obra divina y humana.

Su misión es fundamental y principalmente espiritual: el anuncio del Reino de Dios y la conversión de los hombres a Dios, dando a conocer a Jesucristo como único Salvador de los hombres; pero al mismo tiempo, precisa para esta tarea de los medios y las personas sin los cuales no lo alcanzaría plenamente. Está en el mundo pero no es del mundo. He aquí el misterio de la Iglesia que trataremos de desvelar en la segunda parte de esta exposición.