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Padre Alejandro Cortés González-Báez

Ideas vacías, e ideas

Ideas vacías, e ideas falsas

En alguna ocasión me tocó encargarme de coordinar la entrada a un templo al que acudía una interminable cantidad de gente, desde recién nacidos en brazos de sus madres hasta ancianos, lo cual, como todos sabemos puede llegar a ser muy peligroso. Afortunadamente conseguí colocarme en un punto estratégico desde donde, en alto, podía ver lo que sucedía dentro y fuera de aquel recinto. Los de afuera querían entrar, pero los de adentro no quería abandonar su lugar, por lo que por principio, era necesario ejercitar la paciencia.

Homilía de matrimonio

Queridos Daniela y Alejandro: Comencemos definiendo el matrimonio como: “La unión contractual indisoluble, entre un hombre y una mujer, para formar una familia, tener hijos y educarlos”. (No pierdan de vista que siempre se trata de la unión entre dos seres imperfectos. Por lo tanto, no se desanimen al descubrir sus defectos).

Hoy en día se levantan muchas voces contra algunos principios de esta definición; veamos:

Hijos egoístas

 En varios artículos donde he escrito sobre los adolescentes me he puesto del lado de ellos, sobre todo cuando se presentan actitudes malhumoradas e injustificadas de sus padres. Pero también es necesario reconocer, y en ello nos servimos de la experiencia diaria, que muchos jóvenes suelen tener una actitud extremadamente egoísta que termina convirtiéndose en la causa fundamental de los conflictos con sus padres, hermanos, amigos y novios. 

Los hijos de la tele

Pocas realidades tan tristes, destructivas y peligrosas para el ser humano como la soledad, la falta de hogar, de familia, de cariño, de exigencia, de seguridad, de autoridad moral en sus padres, la falta de hermanos y la falta de un Dios al que rezarle cada noche. Todo esto y mucho más implica la orfandad. Día a día crece en forma alarmante la cantidad de niños de la calle en el mundo entero. ¿Las causas? Son muchas y de no fácil solución.

Hijos desobedientes

Cuánta pena me dio escuchar esta semana, en un programa de radio, a uno de esos señores que se expresan con tanta autoridad, cuando afirmaba que el modelo de vida empresarial, el sistema de gobierno actual y el modelo familiar son represores de la libertad de quienes no tienen posibilidades de actuar bajo su propio criterio, pues están sometidos por quienes ostentan la autoridad. Achis, achis, achis, achis.