Pasar al contenido principal

Bien

El bien y la belleza

Si la vida nos ha cogido con sus prisas. Si el cansancio no deja espacio para sueños. Si las cosas empiezan a ser más un estorbo que una ayuda. Si el placer deja cada vez menos gozos y más desidias. Si el egoísmo nos encierra en nosotros mismos y nos impide tender la mano al familiar, al amigo, al extraño...

Política y Valores

Las últimas semanas han sido particularmente molestas para los ciudadanos de este país. Por supuesto, no somos ingenuos. Todos tenemos muy claro que la política tiene mucho de sucio; que hablar de política y valores suena a una contradicción en términos. Pero este año ha sido particularmente traumatizante para la conciencia de los ciudadanos, mayoría silenciosa, que quiere el bien del País. Hemos visto extremos a los que creíamos que nadie se atrevería a llegar.

¿Existen los antivalores?

Confundimos valores con virtudes, decía yo en una nota anterior. Esto tiene muchas consecuencias, y una de ellas es la necesidad de crear el concepto de antivalor o contravalor. Claro, si confundo valor con virtud, tiene que existir el equivalente al vicio, que es un hábito malo, mientras que la virtud es uno bueno.

El bien y la belleza

Si la vida nos ha cogido con sus prisas. Si el cansancio no deja espacio para sueños. Si las cosas empiezan a ser más un estorbo que una ayuda. Si el placer deja cada vez menos gozos y más desidias. Si el egoísmo nos encierra en nosotros mismos y nos impide tender la mano al familiar, al amigo, al extraño...

La historia de un chino sabio

La historia de un chino sabio

¿Sabemos aprovechar las adversidades?

1. Para saber

    Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo: “¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo”.

    “¿Por qué le llamas desgracia? –respondió el padre– veremos lo que trae el tiempo...”