El silencio y lo demás
Desde que leí la frase de madre Teresa de Calcuta, no la he podido retirar de mi mente. La he meditado, la he saboreado y he tratado de vivirla. Decía así: “Sin silencio no hay oración; sin oración no hay fe; sin fe no hay amor; sin amor no hay servicio”. Nada más cierto y evidente. Es válida y aplicable en la vida de cualquier cristiano, alma consagrada o ministro del Señor.