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silencio

El gran silencio

El gran silencio

El fenómeno se repite. Como pasó con el gregoriano de los monjes de Silos, hace unos años, que constituyó un boom global de alto interés, sin apenas propaganda, así está sucediendo con una película singular que se exhibe en pocos cines y se trasmite de boca a boca. Se trata de “El gran silencio”.

Una cinta insólita, carente de palabras y hasta de argumento. Excelente documental, sin guión previo sin actores profesionales, sin afanes crematísticos, pero que ha cosechado, en su corta carrera, importantes premios.

El maravilloso valor del silencio

Dentro de la enorme cantidad de actividades que podemos realizar a lo largo de nuestra vida está la de viajar. No cabe duda que hacerlo ahora puede ser infinitamente más confortable que hace apenas cien años, cuando nuestros abuelos debían someterse a verdaderas torturas, recorriendo kilómetros y kilómetros a lomo de mula o en una robusta diligencia, tragando el polvo del camino y sufriendo las inclemencias del clima. Hoy podemos dormir por aire, mar y tierra en asientos reclinables, con clima artificial y mil comodidades más...

Tierra sagrada

Tierra sagrada

En
la tierra todo está marcado con su fecha de caducidad, tiene un fin, nuestro
deseo instintivo de vivir para siempre reclama algo más allá de lo visible.
"El hombre no puede vivir sin arrodillarse, dice Dostojevski... si rechaza
a Dios, se arrodilla ante un ídolo de madera, de oro o simplemente
imaginario... todos esos son idólatras, no ateos; idólatras es el nombre que
les cuadra".  Por eso, a veces, nos
encontramos con el infierno de Dante: "En medio del camino de mi vida, me

Momentos de silencio

Momentos de silencio

La vida nos ha llenado de ruidos innecesarios. Músicas y prisas, tensiones y urgencias, mensajes y noticias.

Vale la pena apagar aparatos que nos bombardean sin cesar, vale la pena encontrar lugares para que el corazón se abra a Dios, al hermano, a uno mismo.

Nuestras almas necesitan momentos de silencio. Para reflexionar, para pensar, para recordar, para proyectar, para oír la voz profunda de un Enamorado eterno.

Momentos de silencio

Momentos de silencio

La vida nos ha llenado de ruidos innecesarios. Músicas y prisas, tensiones y urgencias, mensajes y noticias.

Vale la pena apagar aparatos que nos bombardean sin cesar, vale la pena encontrar lugares para que el corazón se abra a Dios, al hermano, a uno mismo.

Nuestras almas necesitan momentos de silencio. Para reflexionar, para pensar, para recordar, para proyectar, para oír la voz profunda de un Enamorado eterno.

El gran silencio

El fenómeno se repite. Como pasó con el gregoriano de los monjes de Silos, hace unos años, que constituyó un boom global de alto interés, sin apenas propaganda, así está sucediendo con una película singular que se exhibe en pocos cines y se trasmite de boca a boca. Se trata de “El gran silencio”.

Una cinta insólita, carente de palabras y hasta de argumento. Excelente documental, sin guión previo sin actores profesionales, sin afanes crematísticos, pero que ha cosechado, en su corta carrera, importantes premios.

“Silencio de Dios” en Teresa de Calcuta

Teresa de Calcuta sintió una ausencia de Dios, una «noche oscura», según sus cartas que recoge el libro «Madre Teresa: Ven y sé mi luz». A los diez años de su muerte podemos conocer su larga aridez espiritual y sus dudas de fe: “Señor, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Yo era la hija de tu Amor, convertida ahora en la más odiada, la que Tú has rechazado, que has echado fuera como no querida y no amada. ¿Dónde está mi fe?...