Historia de un largo secuestro
Todavía no soy capaz de entender cómo mi secuestro pudo durar tantos años.
Todavía no soy capaz de entender cómo mi secuestro pudo durar tantos años.
El tiempo pasa. Un ser querido, desde hace días, meses, tal vez años, sigue secuestrado.
Se lo llevaron rápido, un día no esperado. Los padres, la esposa o el esposo, tal vez los hijos, lloran por su ausencia. Un hombre que era libre está ahora en otras manos, vive en la angustia y el dolor de su prisión forzada, sufre por la lejanía de los suyos.
Ha ocurrido en el pasado y ocurre en el presente: las mejores realidades, los principios más nobles, pueden ser usados, manipulados y "secuestrados" para el mal.