Y
¡Yo te ayudo, mami!
Hoy
en día, cada vez se vuelve más necesaria la cooperación de todos los
miembros de la familia en el cuidado y limpieza del hogar, sobre todo
cuando papá y mamá trabajan. Por eso debemos inculcar a nuestros hijos
conciencia y compromiso sobre la limpieza y orden en el hogar.
¿Cómo enseñarlos?
Y tú, ¿qué reflejas?
Un
día llegó al Collado del Acebal un grupo de escaladores procedentes de
alguna ciudad de la República. Ciertamente fue un evento de lo más
insólito. No estuvieron allí más de tres horas, pero me tocó ser
testigo de un acontecimiento muy singular que no podré olvidar
fácilmente. ¡Ah!, se me olvidaba decirles que en el Collado del Acebal
nunca vi espejos.
Yo y el dinero
Cuando la crisis se pone dura, hay quienes aprovechan para ofrecer todo tipo de remedios, pues se sabe que a río revuelto, ganancia de pescadores.
Vivimos en tiempos críticos y eso no hay necesidad de probarlo,
pero, a pesar de ello, tal vez todavía haya quienes sigan
preguntándose: ¿Cuál crisis?
Yo te saludo, María
Yo te saludo, María
Yo te saludo María, Madre de Dios,
tesoro venerado en todo el universo
luz que no se apaga,
Tú naciste del sol de la justicia
centro de la verdad
templo indestructible.
Yo te saludo María,
casa del Aquel que ningún lugar
puede sostener,
Tú que has hecho retoñar una espiga
que no se marchitará jamás
Por tí los pastores rindieron gloria a Dios
Por Tí se bendice en el Evangelio,
Aquel que viene en el nombre del Señor.
Santa Victoria Fornari
Victoria Fornari, Santa
Fundadora, 12 de septiembre
Etimológicamente significa “conquistadora”. Viene de la lengua latina.
En este mundo nuestro del tercer milenio hay que recordar lo que siempre ha sucedido y sucede: el primer mandamiento de la civilización es dejar que la gente sea diferente.
En Génova, bañada por el mar Adriático, vino al mundo esta joven en el año 1562 y pasó a la gloria del cielo en 1617.
Se casó muy joven con Angelo, perteneciente como ella, a la nobleza de la ciudad.
Y después de la muerte, ¿qué hay?
1) Para saber
El Papa Benedicto XVI con motivo de la Pascua felicitaba con unas palabras de san Agustín: "La resurrección del Señor es nuestra esperanza". Y explicaba que Jesús resucitó para que nosotros, aunque destinados a la muerte, no desesperáramos, pensando que con la muerte se acaba totalmente la vida; Cristo ha resucitado para darnos la esperanza.
¿Y yo puedo predicar a Cristo?
Por fin, nos decidimos: vamos a hacer algo por Cristo, vamos a comprometernos a fondo por la Iglesia, vamos a dedicarnos a servir a los demás, vamos a decirles que Dios les ama y que nos lo ha dado todo en Cristo.
Pero volvemos nuestros ojos hacia dentro. ¿No seré demasiado ambicioso? ¿Tengo las cualidades necesarias? ¿No me convertiré en un hipócrita si empiezo a hablar de Cristo y al mismo tiempo cometo tantos pecados?
¿Y yo puedo predicar a Cristo?
Por fin, nos decidimos: vamos a hacer algo por Cristo, vamos a comprometernos a fondo por la Iglesia, vamos a dedicarnos a servir a los demás, vamos a decirles que Dios les ama y que nos lo ha dado todo en Cristo.
Pero volvemos nuestros ojos hacia dentro. ¿No seré demasiado ambicioso? ¿Tengo las cualidades necesarias? ¿No me convertiré en un hipócrita si empiezo a hablar de Cristo y al mismo tiempo cometo tantos pecados?
Y Dios pidió permiso para entrar
Y dios Pidio permiso para entrar
La libertad humana es un don grande, muy grande. Tan grande que nos da algo de miedo. Tan grande que permite a Francisco de Asís el llegar a ser santo, y a Judas el traicionar al Maestro. Tan grande que Dios se detiene ante nuestra puerta, con respeto, cuando pide amor, cuando nos invita a la justicia, cuando nos enseña las bienaventuranzas, cuando nos recuerda los mandamientos.