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paz

Sólo en la verdad se da el verdadero desarrollo. No dar de comer tierra.

1) Para saber

Hay un anhelo común en los hombres tanto de una manera personal, como sería en el matrimonio, como entre los grupos o naciones: es la obtención del entendimiento y la paz.

Cuando se llega a estar de acuerdo en algo, se produce entonces cierta comunión entre las partes. Ese entendimiento es pleno cuando se consigue llegar a la verdad. Si cada parte tiene una opinión distinta, se podría mantener cierta convivencia, pero no habría una profunda unidad y comunión entre ellas.

Benedicto XVI, artífice de la paz

La visita de Benedicto XVI a Tierra Santa, sus palabras y sus intervenciones despiertan particularmente la conciencia de cristianos, judíos e islámicos a mirar hacia el futuro y a caminar juntos para el bien de todos. Con su estilo fluido y claro recuerda a todos su cercanía, su comprensión ante las dificultades históricas y su deseo de proseguir trabajando incansablemente por la paz.

Los dos muros

Particularmente significativa resultó la aparición del Papa Benedicto XVI en el muro de las Lamentaciones en la ciudad santa de Jerusalén, el martes 12 de mayo por la mañana, durante su viaje a Tierra Santa que ha tenido lugar del 8 al 15. Todas las miradas estaban sobre él cuando cruzó la puerta de San Esteban para descender al muro occidental de Jerusalén y colocarse frente al único vestigio del que fuera el gran templo, luego lo tocó y después introdujo un papel, con una oración escrita, en una de las hendiduras. Lo que ese documento dice es lo siguiente:

Finura en el trato

Finura en el trato

La delicadeza en el trato es una de las cosas más agradables de la convivencia en una familia o en un grupo de amigos. Se trata de apreciar a los demás, sin miedo a querer, pero sin familiaridades.

Se trata de un “esfuerzo”, porque de modo espontáneo no suele brotar ese trato delicado, que es fruto de la propia exigencia. Contra el trato fino va la brusquedad, ese modo áspero y desapacible de comportarse que nada tiene que ver con la fortaleza en el trato.

La familia, el mejor nido para la paz

 

La relación que existe entre familia y paz es profunda. Tan profunda que cada familia puede convertirse en fuente de concordia mundial o en inicio de nuevas tensiones en un planeta hambriento de justicia y de perdón.

El Papa Benedicto XVI, en su mensaje para la Jornada mundial de la paz (2008), habla precisamente de la familia humana como “comunidad de paz”. Vale la pena considerar algunas ideas que ofrece este mensaje sumamente actual.

La paz

La paz sea contigo

“Fraternalmente, dense la paz”, dice el sacerdote o el diácono en la santa Misa y, entonces, aunque las normas litúrgicas nos digan que solamente debemos dar la paz al que está a nuestro lado, todos los fieles entran en el frenesí de desear la paz a conocidos y a desconocidos. ¡Nos encanta dar la paz!