Pasar al contenido principal

Padre Fernando Pascual L.C.

Juan Pablo II: ¿santo ya?

Antes y durante el funeral de Juan Pablo II, en la mañana del viernes 8 de abril de 2005, eran visibles varias pancartas con este escrito: “Santo subito” (que podríamos traducir como “¡santo ya!”). La gente acogió este slogan, y lo hizo grito varias veces: “¡santo, santo, santo!”

¿Hacer “menos malo” lo malo?

¿Hacer “menos malo” lo malo?

Un terrorista decide asesinar a un presidente. Lleva una granada en la mano. Se acerca a la víctima mientras saluda a la gente en la calle. Va a arrojar su bomba de mano, pero se detiene: el presidente está acariciando a una niñita. Es demasiado matar al presidente y a una niña al mismo tiempo... Espera unos segundos. Cuando la niña se aleja, arroja la granada: acaba de matar al presidente y a otras tres personas adultas.

Leyes y “leyes”

Algunos piensan que algo es bueno simplemente porque lo permite una ley. En realidad, muchas veces no es así, pues lo legal y lo ético se mueven en ámbitos diferentes. Además, existen leyes realmente mal hechas, impuestas de un modo arbitrario y fuera de contexto.

¿Qué requisitos debe cumplir una ley para ser realmente correcta y, sobre todo, justa? Hay una serie de requisitos de tipo formal, y otros, más profundos, de tipo ético.

Palabras mágicas

Después de un día de calor asfixiante, alguno exclama: ¡es culpa de la contaminación! Cuando un niño empieza a sentir dolor de la garganta, la mamá cree que se trata del inicio de una gripe. Si se produce un terremoto cerca de mi casa, tal vez alguno diga que es culpa del agujero del ozono. Y si una empresa se declara en bancarrota, no pocos pensarán que la culpa de este fracaso está en la globalización.

Romper el espejismo modernista

Romper el espejismo modernista

¿Por qué se produce un espejismo? Porque uno “ve” lo que no existe, lo que no es, como si existiese.

El fenómeno del espejismo se ha dado, se da y se dará, porque el hombre es fácilmente engañable, porque basta muy poco para sumergirle en ilusiones vanas, porque no somos simplemente ojos o simplemente reflexión, sino algo mucho más complejo.