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Roberto O’Farrill Corona

El juicio del futuro

Yo no sé si sólo me ocurre a mí o si es algo que sucede a todos los hombres en uno o en varios momentos de sus vidas. La cosa es que a veces pienso en el juicio que los habitantes del futuro harán de nosotros, quienes para entonces seremos la humanidad del pasado, aquella que viviera los inicios del siglo XXI; y lo que pienso es que, o se van a atacar de risa o se van a morir de vergüenza.

Año Sacerdotal, año de Gracia

El Papa Benedicto XVI ha proclamado un “Año Sacerdotal” con ocasión del 150 aniversario de la muerte de san Juan María Vianney, que va del 19 de junio de 2009 al 19 de junio de 2010, y ha concedido el don de la Indulgencia Plenaria con la que se obtiene el perdón de todos los pecados y la remisión de todas las culpas para uno mismo y para los difuntos.

Reproduzco enseguida el Decreto de la Penitenciaría Apostólica en el que se explica cómo ganar la Indulgencia durante este Año de Gracia.

Perdón total

Faltan pocos días para que termine el “Año Paulino” que fuera promulgado por Benedicto XVI hace casi un año, el 28 de junio de 2008, con motivo de las celebraciones del bimilenario del nacimiento del Apóstol de los Gentiles.
 

Los dos muros

Particularmente significativa resultó la aparición del Papa Benedicto XVI en el muro de las Lamentaciones en la ciudad santa de Jerusalén, el martes 12 de mayo por la mañana, durante su viaje a Tierra Santa que ha tenido lugar del 8 al 15. Todas las miradas estaban sobre él cuando cruzó la puerta de San Esteban para descender al muro occidental de Jerusalén y colocarse frente al único vestigio del que fuera el gran templo, luego lo tocó y después introdujo un papel, con una oración escrita, en una de las hendiduras. Lo que ese documento dice es lo siguiente:

A Tierra Santa

El primero domingo de mayo, durante el rezo del Regina Coeli desde la ventana de su despacho particular, Benedicto XVI pidió rezar por su viaje a Tierra Santa del 8 al 15 de mayo. “Con mi visita quiero confirmar y alentar -dijo- a los cristianos que viven allí y que deben afrontar diariamente muchas dificultades. Como Sucesor del apóstol Pedro, les haré sentir la cercanía y el apoyo de todo el cuerpo de la Iglesia. De igual modo iré como peregrino de paz en nombre del único Dios que es Padre de todos.

Suyo es el tiempo

El Papa suele tomar ocasión de la celebración de la Audiencia General de los miércoles o del rezo del Ángelus los domingos para manifestar su cercanía a las poblaciones víctimas de tragedias o desastres. Los sufragios, ruegos y bendiciones del Papa son siempre reconfortantes para quienes cruzan por el camino del sufrimiento, porque saber que el Vicario de Cristo en la Tierra dirige su atención, como el Señor, a quien se encuentra herido, es un alivio del dolor humano.

A Cuatro años

El 19 de abril de 2005 apareció en el Balcón de la Bendición de la Basílica de San Pedro, el cardenal Jorge Medina Estévez, entonces Camarlengo de la Santa Romana Iglesia Católica, para presentar al sucesor 264 de san Pedro e inmediato de Juan Pablo II, al pronunciar la tan conocida expresión “Habemus Papam” dentro del anuncio formal que daba a conocer que los cardenales electores, reunidos en cónclave, habían culminado su tarea. 

“Es cosa que espanta...”

“Es cosa que espanta...”  

Hay un día del año que es esperado de manera especial. Mientras más se acerca más alegre se vuelve la espera de ese gran día. Es el 19 de marzo, cuando se celebra la festividad de San José, un día en el que quienes le profesamos devoción y cariño podemos alcanzar infinitas gracias celestiales que él sabe obtenernos.