Padre Llucià Pou Sabaté
Una silla para hablar con Dios
Un sacerdote recibió la petición de una buena feligresa, joven, de si podía ir a asistir a su padre, enfermo de gravedad, a su casa. Cuando dejaron al sacerdote en la habitación del enfermo, a solas, ya había una silla al lado de su cama.
- "Supongo que me estaba esperando", le dijo.
- "No, dijo el hombre.
- “Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que sabía que yo vendría a verlo".
U2: un grupo musical comprometido
U2: un grupo musical comprometido
El grupo musical U2 está consiguiendo éxitos sin paragón. Esteban Linés dice que “U2 es –con permiso de los Stones- el último gran grupo de rock en activo. Y podría decirse también que comprometido. Bono, su líder, ha abanderado en los últimos años un sinfín de causas solidarias: la lucha contra el hambre, contra el SIDA, Amnistía Internacional... Y ahora, el perdón de la deuda externa para los países del Tercer Mundo…” a estado con el Papa, en la casa Blanca y ha ido cogido de las grandes ‘top models’…
Una “ola” de jóvenes que pasó por Roma
Recuerdo aquellos días del verano del 2000, que tuvimos ocasión de estar en el gran Jubileo de los jóvenes en Roma, con el Papa, junto a más de 2 millones de “compañeros de acampada”. Jornadas emotivas y de grandes cosas, que necesitan tiempo para digerirse... cuando sólo habían pasado unos días, escribí algunas impresiones que dejo tal como las viví, aunque fueron difíciles de transmitir con la fuerza de allí, en Tor Vergata, que así se llama la zona de Roma que ocupamos, uno de los campus universitarios.
Una píldora venenosa
He leído cómo Napoleón llevaba colgada al cuello una píldora para suicidarse (una mezcla de veneno y opio). El 12 de abril de 1817, en un momento de depresión, la tomó. Sobrevivió entre vómitos y espasmos, pero su esperanza ya agonizaba por entonces, era su prematuro Waterloo. ¿Qué le abocó al intento de suicidio? No podemos meternos en el interior de quien ha perdido la ilusión y vive ahogado en el estanque del pesimismo: a veces es debido a enfermedades mentales, y otras muchas a lanzarse en la búsqueda de la felicidad por vías equivocadas: dinero, fama o placeres y vida cómoda...
Violencia juvenil y educación del corazón
Nos hemos quedado sorprendidos ante los brotes de violencia juvenil que asaltan nuestra sociedad con protagonistas juveniles (un 60% de aumento de delincuencia juvenil, desde 1992, dicen las estadísticas. Buscamos las causas y analizamos si tiene que ver la descarga de adrenalina y se puede paliar con el deporte o no, etc.). Se ha destacado estos días en la prensa que lo peor que puede tener una sociedad es acostumbrarse a la muerte y a la violencia.
Volver a la casa del Padre
Cuentan que en la antigüedad había una princesa que se decía Elena. Un día fue raptada y por más que todo el mundo la buscó por el reino y los países cercanos, nunca jamás la encontraron. Su querido amigo de la niñez, sin embargo, no dejó de buscarla. Pasaron los años. Él seguía por si la encontraba por caminos y puertos de mar hasta que un día vio una mujer muy gastada por los padecimientos, mal vestida y envejecida, pero tenía un cierto aire que le resultaba familiar, y esto hizo que se le acercara... –“como te llamas?” le preguntó; pero ella no respondía.
Virginidad y realización personal
Se ha extendido la idea de que la virginidad dificulta la realización plena de la persona: que la madurez psíquica se consigue con la estabilidad familiar; que convendría adecuarse a los tiempos; y ante los escándalos de Estados unidos –como decía san Pablo- “mejor es casarse que abrasarse”, arreglar una situación sería mejor que dejar una insatisfacción oculta; que los célibes “son sólo personas normales, con buena voluntad, que llevan quizá una carga muy grande”; que quizá antes no quedaba tiempo para tener familia, pero que ahora es distinto. ¿Qué decir ante tantas razones?
Virginidad y realización personal
Se ha extendido la idea de que la virginidad dificulta la realización plena de la persona: que la madurez psíquica se consigue con la estabilidad familiar; que convendría adecuarse a los tiempos; y ante los escándalos de Estados unidos –como decía san Pablo- “mejor es casarse que abrasarse”, arreglar una situación sería mejor que dejar una insatisfacción oculta; que los célibes “son sólo personas normales, con buena voluntad, que llevan quizá una carga muy grande”; que quizá antes no quedaba tiempo para tener familia, pero que ahora es distinto. ¿Qué decir ante tantas razones?
Arreglar el mundo…
Es ya famosa la historia de un padre, científico que vivía preocupado con los problemas del mundo estaba resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas. Cierto día su hijo de 7 años invadió su santuario para ayudarlo. El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo para distraerle. Tomó una revista en donde había un mapa con el mundo.