Viento favorable
“Ningún viento es favorable a quien desconoce a qué puerto se dirige”, decía Séneca.
Existe el peligro de ir por la vida sin tener clara la meta, sin saber a qué puerto vamos.
Es verdad que muchas veces apuntamos hacia metas provisionales, hacia pequeñas escalas en el camino de la vida. Este año orientamos nuestro esfuerzo en terminar bien los estudios universitarios. Luego iremos en busca de un trabajo, de una casa, de un esposo o esposa, de una familia. Más adelante, trabajaremos por aquello que pueda ser mejor para los hijos.