Si me falta el amor, nada soy
Se ha elogiado hasta la saciedad la proclamación de la Palabra de Dios, en la Boda Real, por parte de la abuela paterna de la novia, ex locutora, Menchu Alvarez. Es justo y necesario. Máxime, si la comparamos con la que hacen algunos improvisados lectores de la Biblia en las celebraciones ordinarias.