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Los peces en el río

Los peces en el río
La Virgen está lavando
y tendiendo en el romero,
los pajarillos cantando
y el romero floreciendo.
Pero mira como beben
los peces en el río,
pero mira como beben
por ver al Dios nacido.
Beben y beben, y vuelven a beber,
los peces en el río
por ver a Dios nacer.
La Virgen se está peinando
entre cortina y cortina,
sus cabellos son de oro,
el peine de plata fina.
Pero mira como beben.....
La Virgen está lavando
con un poquito jabón,
se le picaron las manos,
manos de mi corazón
Pero mira como beben.....
La Virgen va caminando,

El papa del milenio

El Papa del Milenio



Una profecía de Juliusz Slowacki, poeta visionario de mediados del siglo XIX, decía: “A un Papa eslavo le está deparado un trono... Valiente como Dios, afrontará las espadas. Para él, el mundo es fango”. Juan Pablo II, el primer Papa eslavo en la historia, cambia la escenografía del catolicismo: las plazas y los estadios son las nuevas catedrales. Los diarios le dedican grandes titulares.

Perfil de triunfador

Querido amigo que no confías en ti:

Tú como todo hombre o mujer, luchas por alcanzar lo que te has
propuesto, te esfuerzas para alcanzar tu ideal, aunque a veces te
parece casi imposible; te escribo estas líneas para animarte y decirte
que no te des por vencido. Te voy a platicar de un amigo que siempre
vio hacia adelante.

Para vivir moralmente...

Para
ser hombres de bien es preciso tomar una resolución firme de actuar
según las reglas objetivas que nos muestra la razón. Sin embargo,
nuestra conciencia no es infalible; requiere educación. De ahí nuestra
deber de aceptar dos obligaciones en relación a ella: obedecerla y
formarla.

Obedecer a la conciencia

Para vivir moralmente...

Para
ser hombres de bien es preciso tomar una resolución firme de actuar
según las reglas objetivas que nos muestra la razón. Sin embargo,
nuestra conciencia no es infalible; requiere educación. De ahí nuestra
deber de aceptar dos obligaciones en relación a ella: obedecerla y
formarla.

Obedecer a la conciencia

Para vivir moralmente...

Para
ser hombres de bien es preciso tomar una resolución firme de actuar
según las reglas objetivas que nos muestra la razón. Sin embargo,
nuestra conciencia no es infalible; requiere educación. De ahí nuestra
deber de aceptar dos obligaciones en relación a ella: obedecerla y
formarla.

Obedecer a la conciencia