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M

Me has seducido señor

Señor, no soy nada.
¿Por qué me has llamado?
Has pasado por mi puerta
y bien sabes que soy pobre
y soy débil.
¿Por qué te has fijado en mí?
 
ME HAS SEDUCIDO, SEÑOR,
CON TU MIRADA.  ME HAS HABLADO
AL CORAZóN Y ME HAS QUERIDO.
ES IMPOSIBLE CONOCERTE
Y NO AMARTE.

Maria es esa Mujer

1.- ¿Quién será la mujer
que a tantos inspiró
poemas bellos de amor?
Le rinden honor
la música y la luz,
el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la mujer
que le rey y el labrador
invocan en su dolor,
el sabio, el ignorante,
el pobre y el señor,

Maria de Jesus

 Eres más que el mar,
la gota de rocío en el arenal,
la flor nacida en medio del pedregal,
a fuerza de esperanza, fe y caridad,
así eres Tú, María de Jesús.
 
Siento una vez más
tu mano dirigiendo mi caminar,
tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu Corazón de Madre latiendo está

Maria, Madre del Dolor

Madre, vengo ante ti,
mis hermanos están sufriendo hoy.
Te presento al que nunca rezó
porque nadie le ha hablado de tí.
Madre, vengo ante tí,
y te ofrezco sus penas y el dolor,
el llanto de aquel niño sin hogar
y el viejo que hoy vive en soledad.
 
MARIA, MADRE DEL AMOR

Maria la Madre Buena

Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud,
y no son más que mentiras que desgastan la inquietud
Tu has llenado mi existencia al quererme de verdad
yo quisiera Madre Buena amarte más.
 
En silencio escuchabas la palabra de Jesús
y la hacías pan de vida meditando en tu interior,
la semilla que ha caído ya germina y está en flor

Mans a le mans

MANS, MANS, MANS A LES MANS  (4)
 
Deixem les tristeses, deixem els afanys,
posem-hi tots junts les mans a les mans!
I així reviurem un amor d'infant,
que compartirem amb tots els germans.
 
El dia s'atansa joves i més grans
tenim l'esperança posada en les mans.
i sols ajuntant-les podrem construir

Madre del Redentor

Porque estoy convencido de que eres la mejor
y siento cada día tus cuidados,
porque llevo conmigo la alegría y el dolor
de tu Corazón blanco, inmaculado.
 
Porque te he conocido tan cercana y al Señor
le contaste mis penas y mi llanto
con tus manos secaste, porque eres Madre de Dios
y de los que creemos, hoy te canto.
 

Madre de Nuestra alegría

María, Tú que velas junto a mí,
y ves el fuego de mi inquietud,
María, Madre, enséñame a vivir
con ritmo alegre de juventud.
 
1.- Ven, Señora, a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón,
a tantas esperanzas que se han muerto,
a nuestro caminar con ilusión.
Ven y danos la alegría