Porque estoy convencido de que eres la mejor
y siento cada día tus cuidados,
porque llevo conmigo la alegría y el dolor
de tu Corazón blanco, inmaculado.
Porque te he conocido tan cercana y al Señor
le contaste mis penas y mi llanto
con tus manos secaste, porque eres Madre de Dios
y de los que creemos, hoy te canto.
Madre del Redentor,
escúchame que estoy necesitado bis
de tu fuerza y tu amor,
escóndeme en tu corazón.