Madre, vengo ante ti,
mis hermanos están sufriendo hoy.
Te presento al que nunca rezó
porque nadie le ha hablado de tí.
Madre, vengo ante tí,
y te ofrezco sus penas y el dolor,
el llanto de aquel niño sin hogar
y el viejo que hoy vive en soledad.
MARIA, MADRE DEL AMOR
DAS TU CORAZON AL PIE DE LA CRUZ.
MARIA, MADRE DEL DOLOR,
LLEVANOS SIEMPRE JUNTO A TI (2)
Madre, te quiero rezar
con la fe del enfermo en su dolor,
con aquel que le cuesta pensar
pero vive la fiesta interior.
Madre, quiero recordar al hambriento
y al que sueña libertad;
a aquel que es marginado sin razón
o muere, tal vez, por sembrar la paz.
Madre, pobre ante Dios,
haznos libres del odio y del poder.
Que el rencor no nos lleve a luchar
y a robar a los pobres su pan.
Madre, pobre ante Dios,
que vivamos la pobreza com tú,
que Cristo, nuestro hermano, sea luz,
testigos con El de resurrección.