1.- Me quedé sin voz
con que cantar
y mi alma vacía
dormía en sequedad.
Y pensé para mí:
"me pondré en sus manos,
manos de Madre,
me dejaré en su amor".
Y Tú, María,
hazme música de Dios.
Y Tú, María,
anima Tú las cuerdas de mi alma.
Aleluya, amén.
2.- María, acompaña
Tú mi caminar;
yo solo no puedo,
ayúdame a andar.
Y pensé para mí:
"me pondré en sus manos,
manos de Madre,
me dejaré en su amor".