Juan Pablo II: Mensaje Cuaresma 1998
Mensaje de Juan
Pablo II para la Cuaresma de 1998
¡Venid
benditos de mi Padre,
porque era pobre y marginado,
y me habéis acogido!
Queridos hermanos y hermanas:
¡Venid
benditos de mi Padre,
porque era pobre y marginado,
y me habéis acogido!
Queridos hermanos y hermanas:
La Escritura habla constantemente de la presencia de Dios como el único, como
el primero en el corazón del pueblo de Israel, y usa la imagen del escuchar, del
oír para indicar precisamente esta relación entre Dios y su pueblo.
El Jueves Santo es uno de los días más llenos de celebraciones litúrgicas y religioso-populares.
¡Venid
benditos de mi Padre,
porque era pobre y marginado,
y me habéis acogido!
Queridos hermanos y hermanas:
P. Sergio A. Córdova
Jesús y maría
En mi casa viven,
a un paso de mi cuarto.
No cuesta gran cosa visitarles un minuto,
en la capilla,
darles los buenos días,
pedirles una misericordia para la jornada.
Esas alegres visitas,
esos pequeños momentos,
robados a mi apretada agenda,
han inyectado vigor y esperanza
a mi alma triste,
me han devuelto la paz,
la paz de mis días,
la paz de mis noches.
Juventud del alma
Me siento muy contento,
y bastante sorprendido,
experimentando
dentro de mi vieja piel,
la juventud que no tuve,
cuando era la hora.
Hoy vivo la primavera del alma,
y tengo las risas que fueron
tormento interior.
Hoy disfruto de la vida
y de las cosas que no disfruté.
Hoy tengo el derecho,
y el firme propósito,
Juego de florecitas
Yo también, como mi fundador,
descubrí en una callecita de mi pueblo
el llamado de Dios,
con un juego de florecitas.
No fueron dos religiosas,
sino otro niño, algo más grande, que nos enseñó
la parábola de las almas que se van al cielo.
Han transcurrido treinta y cinco años
desde aquella fecha.
Las florecitas han ido apareciendo
a lo largo del camino de mi vida,
y espero que al menos algunas
1. EL JUICIO Y EL FIN DEL MUNDO.
10 de noviembre