El sí a Dios
Dar un sí sin condiciones no es algo fácil ni frecuente. Dar un sí sin condiciones a Dios nos puede llenar de miedo o de sorpresas. Quizá alguno piense que Dios sea un poco despótico, y por eso muchos prefieren conservar su libertad a cualquier precio, tener entre sus manos el polvo de su historia antes que abandonarse para que Dios los conduzca hacia lo desconocido.