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Con Nosotros Está

Con Nosotros Está

Con nosotros está y no le conocemos;

con nosotros está su nombre es

El Señor.

Su nombre es el Señor, y pasa hambre,

y clama por la boca del hambriento;

y muchos que lo ven pasan de largo,

acaso por llegar temprano al templo.

Su nombre es el Señor, y sed soporta,

y está en quien de justicia va sediento;

y muchos que lo ven pasan de largo,

a veces ocupados en sus rezos.

Su nombre es el Señor y está desnudo

la ausencia del amor hiela sus huesos

Canción De Adviento

Canción De Adviento

Cada tarde te he esperado Señor

queriendo y temiendo que llegaras

las estrellas me dijeron que venías

que en silencio esta noche te aguardara.

El Señor no tardará

el Señor ya volverá

ten paciencia si demora,

si no llega por la noche

tal vez venga con la aurora.

Oh Jesús el deseado de los pueblos

del obrero que trabaja eres el pan

el alivio del enfermo en su dolor,

y la paz en los ojos de los niños.

El Señor no tardará...

¿Cómo que “mi dinero”?

¡Cómo que “mi dinero"?

Nota introductoria: Si usted no está dispuesto a soportar mi mal humor de hoy, no lea este artículo. Ahora bien -escasos lectores - permítanme aclarar, que de vez en cuando, en la actividad pastoral, los sacerdotes nos topamos con historias matrimoniales producto de una muy curiosa forma de pensar, y que son el motivo de mi disgusto en esta ocasión. Pero antes de tratar el tema permítanme poner un ejemplo para ilustrarlo.

¡Cuero!

Para muchos el mejor elogio que se les puede hacer es que los llamen ¡cuero! (Nota: En México se utiliza esta expresión para designar a una persona que tiene un hermoso cuerpo y, en algunos casos, también una bonita cara; es decir paquete completo de hermosura). Exagerar en la preocupación por la belleza física puede llevarnos al olvido o depreciación del alma.

¿Cuánto puedo "beber" sin pecar?

Una de las actividades sociales más comunes y ordinarias en nuestra vida es la de beber. Lo hacemos en diversas ocasiones y por diversos motivos. Brindamos por la salud y la felicidad de los recién casados, por el éxito en un negocio o la apertura de una nueva empresa, por el hecho de encontrarnos reunidos en familias o con amigos. Por el gusto de acompañar con un buen vino una buena comida. Para relajarnos y pasar un momento agradable en un antro o en casa. ¿Es malo beber alcohol?

¿Cadenas de oración o cadenas de presión?

A nuestras casas y al e-mail llegan con cierta periodicidad mensajes que nos invitan a iniciar o continuar una cadena de oración. Dichas cadenas provienen de diversas partes del mundo, las más de las veces de Sudamérica y generalmente, prometen grandes bendiciones en caso de seguirlas con fidelidad o presagian la desgracia para quien se atreva a interrumpir la cadena, mencionando a renglón seguido los casos afortunados de personas que siguieron la cadena y las desgracias acaecidas a quienes la interrumpieron.

Cirugía estética: resultados vs. riesgos

La belleza humana ha significado tantas cosas para los hombres y las mujeres a lo largo del tiempo que siempre ha encontrado un lugar preferido en el corazón de la humanidad. Los griegos la han esculpido, los trovadores medievales la han cantado y los renacentistas la han estampado en óleos y frescos exquisitamente dibujados. Toda una oda a la belleza del hombre y la mujer, que no son sino reflejo de la belleza de Dios, pues no hay que olvidar que Dios también quiere y admira lo bello.

¿Cristianismo fácil?

Saint-Exupéry, el famoso autor de El Principito, decía que “un hombre vale según el número y la calidad de sus vínculos”, esta idea me resulta perfectamente válida, aunque quizás convenga matizarla. Digo esto porque hoy en día tenemos otros sistemas para valorar la “importancia de las personas” y éstos tienen que ver con lo económico, lo académico, lo político, con la fama, y los viajes que se han realizado.

¿Crisis sacerdotales?

En una ocasión alguien me preguntó que por qué andaba yo disfrazado de sacerdote, pues desde que me ordené acostumbro vestir así. He de aclarar que yo no me disfrazo de sacerdote, sino que visto de acuerdo a lo que soy. Mi ropa clerical es mi uniforme, el cual me ha permitido ejercer mi ministerio dentro y fuera de los espacios sagrados dedicados a la celebración cultual.