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Carta a Jonathan

Hola, Jonathan! ¿Cómo estás? Espero que muy bien.

Te pido disculpas si te mando la carta así, por internet. No tengo tu dirección, no sé cómo localizarte en el pueblo donde vives. Te lanzo el mensaje así. Sé que es difícil que te llegue, pero lo dejamos en manos de Dios. Quizá lo leerán otros chicos como tú, incluso a alguno podrá servirle. Sobre todo, quizá lo puedas leer pronto tú mismo. Ojalá.

Corazones buenos

Ha llegado la hora del combate. La tropa avanza. Tanques y soldados, cañones y generales, disparos y gritos. Todo está orientado a destruir, herir, matar al “enemigo”.

En la retaguardia, un grupo de hombres y de mujeres espera. Están allí para atender a heridos, para consolar a desesperados, para dar medicinas y un bálsamo de consuelo a quienes pierden sangre, a quienes han quedado sin brazos o sin piernas, a quienes quizá en pocas horas dejarán de vivir en este mundo de injusticias...

Con la puerta siempre abierta

Cuando un hombre y una mujer se casan prometen fidelidad hasta la muerte. El “hasta la muerte” no hay que entenderlo sólo en sentido literal, como si uno dejase de ser fiel cuando el otro o la otra haya muerto. Se trata de algo mucho más profundo y difícil: hasta el sacrificio, hasta la renuncia total, hasta la pérdida del propio bienestar económico o social...

Cuando el hijo nace del amor

Un hijo puede nacer o porque se quieren sus padres, o sólo porque lo quieren sus padres, o sin quererlo sus padres. Esta serie de posibilidades (existen más) pueden ayudarnos a comprender un poco cuál sea la mejor manera de que nazcan los hijos, y por qué la fecundación artificial no es éticamente correcta.

Cuando el hijo llega enfermo...

Bentley Glass (1906-2005), un famoso genetista, escribió hace años que no debería nacer ningún hijo con defectos.

En un artículo publicado en una revista científica en 1971, decía literalmente: "En el futuro ningún padre de familia tendrá derecho de cargar a la sociedad con un hijo deforme o mentalmente incapaz". Apoyaba esta idea con la defensa del derecho a nacer con una sana constitución física y mental.

El cura de Ars, Juan María Vianney


 

La revolución francesa surge en 1789. En 1791 entra en vigor la Constitución civil en la comarca de Lyon, pero en 1793 esta ciudad se alza contra la Convención, levantamiento que lleva a las tropas de la república Francesa a asediar la ciudad de Lyon durante dos meses. La guillotina funciona sin parar y llegan a morir alrededor de veinte mil lyoneses.