Acuérdate, Señor de tu misericordia
Acuérdate, Señor, de tu misericordia, y,
ya que a los hambrientos los colmas de bienes,
socorre nuestra indigencia con la abundancia de tus riquezas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, quién contigo vive y reina en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.
Amén.