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Generosidad

Amar sin condiciones

Leí una historia de un soldado que pudo regresar a casa después de haber peleado en la guerra de Vietnam: llamó a sus padres desde San Francisco.

- "Mamá, Papá. Voy de regreso a casa, pero os tengo que pedir un favor: Traigo a un amigo que me gustaría que se quedara con nosotros."

- "Claro," le contestaron, "Nos encantaría conocerlo."

Adoración eucarística por las vocaciones

Adoración eucarística por las vocaciones

 Tú ya sabías que los obreros escasearían y por ello nos pediste que rogáramos al Padre para que enviara obreros, que nos diera vocaciones sacerdotales para la Iglesia. ¡Qué gran misterio, misterio insondable el de una vocación sacerdotal! Un joven o una joven, un adolescente o un hombre maduro que siente irrumpir en su vida la presencia trascendente de Dios que se fija en él y que lo llama. Porque Tú llamas, Señor, no dejas de llamar. El problema es nuestro, puesto que no siempre estamos dispuestos a oír tu voz.

¿Que clase de ser humano soy? ¿Soy vaso, canal o fuente?

Que clase de ser humano soy?

¿Soy vaso, canal o fuente?

1) Para saber

Es difícil contestar que tipo de persona somos, e incluso a veces nos conocen mejor los demás que nosotros mismos.

Una persona hizo una clasificación en tres tipos de personas que nos puede ayudar a ubicarnos. Decía que podían ser como un vaso, que es el que retiene y no da nada; como un canal que da, pero no retiene. O como la fuente que, además de dar, retiene.

Noche de la razón

Hoy tuve la alegría de tener entre mis brazos a una niña recién nacida, cinco días tenía en el mundo, fuera de su madre esa preciosa criatura; sus padres adoptivos le pondrán “Victoria Daniela”, es decir “ViDa”. Han esperado con ansia el momento y por fin hoy por la tarde les fue entregada.

Reflexión sobre la magnanimidad

 Para la mentalidad del pueblo judío, las viudas y los huérfanos eran la imagen de la soledad y el desamparo. Tras la muerte del marido las viudas no heredaban y, en caso de no haber tenido hijos, debían regresar a la casa paterna: del sometimiento al difunto marido retornaban a la obediencia hacia el padre o hacia el hermano mayor.

Denles ustedes de comer

“Denles ustedes de comer” (Mc. 6, 37)

Estas palabras salidas de la boca de Jesús aparecen en el evangelio en el preciso momento en que la gente que ha seguido a Jesús y ha escuchado su enseñanza a lo largo de todo el día, le sobreviene el hambre y los apóstoles expresan su preocupación al Maestro porque entre los presentes no había quien pudiera dar de comer a tantos hombres y mujeres; para cubrir esta necesidad era necesario mandarlos a los poblados cercanos.