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Castidad

Sacerdotes y pedofilia II

Como hemos dicho en otras oportunidades, los lamentables casos de pedofilia de los que curiosamente se ha sabido en el último tiempo, encubren en no poca medida un despiadado ataque contra la Iglesia, que pretende desprestigiarla a fin de acallar su voz como referente moral.

Sacerdotes y pedofilia

No hay que ser demasiado suspicaz para darse cuenta que actualmente existe una desatada campaña de desprestigio contra la Iglesia Católica, fruto de los muchos, dolorosos e imperdonables casos de pedofilia de los que se ha sabido.

En efecto, aun cuando estos terribles hechos no tengan justificación, e incluso en algunas situaciones resulten más graves que el común de los casos, hay que ser mínimamente objetivo para intentar ver las cosas en su justa medida, para lo cual –creo– resulta muy iluminador tener en cuenta algunos datos.

Di lo que piensas, y piensa en lo que vas a responder

Puede que seas joven pero no eres simple. Tienes por delante una vida. ¡Cuídate!  

Cuando alguien te presione para tener relaciones sexuales, piensa en lo que vas a responder. Dilo a tu modo, pero dilo:  

((Se sugiere ponerlo en dos columnas y, en lugar de una barra (/), poner una flecha oscura, si es posible))  

“Sólo te lo pido una vez, y no insistiré más” / “Eso es justo lo que me preocupa. Prefiero conservarme para alguien que me va a querer toda la vida”.

Amistad, noviazgo y alegría

La amistad y el noviazgo son relaciones maravillosa si el objetivo es conocerse, y compartir momentos y aficiones, sin olvidar que lo más fácil es enamorarse; y lo más difícil, permanecer enamorados.

Una cosa es que tu cuerpo ya esté preparado para tener relaciones sexuales, y otra cosa es que tu mente lo esté. ¿Quieres mucho a tu novio (a)? Pídele que te respete porque tú no eres objeto de placer. Pídele que te cuide, y que se cuide él, porque las relaciones sexuales prematuras bajan la autoestima.

Adulterio y algo más

El amor es la vocación fundamental de todo ser humano. Todos deseamos amar y

ser amados sin equívocos. El don del cuerpo en la relación sexual es el símbolo de la donación total de la persona. Esto no se consigue con el adulterio pues esa pareja, al no ser verdaderos esposos, actúan con mentira como si lo fueran, falsean así uso de la sexualidad y se hieren a sí mismos en lo más profundo.

Castidad I

Uno de los temas tabúes de nuestro tiempo es la castidad: se habla y se predica escasamente de ella, tal vez por considerarla poco menos que imposible. No es que sea un “antivalor”, pero ni siquiera es considerada como algo deseable. Efectivamente, a partir de la revolución sexual la felicidad del hombre estribaría en gran medida en el goce sexual desvinculado de cualquier contexto que pretenda darle sentido.