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Oraciones de petición

Oración del Catequista

Oración del Catequista

Señor, cuando pienso que soy catequista

de un grupo que se reúne en tu nombre,

se amontonan en mi memoria muchas palabras tuyas,

dichas desde tu experiencia, para mí.Vosotros no os dejéis llamar «maestro»,

porque uno sólo es vuestro maestro,

y vosotros sois hermanos.Tampoco os dejéis llamar «jefe»,

porque uno sólo es vuestro jefe.Que no ocurra entre vosotros

lo que pasa en otros grupos de la tierra.Al contrario, el que ocupa un cargo

Akatisthos

Akatisthos

¡Salve, oh Vos, por Quién resplandecerá la alegría!
¡Salve, oh Vos, por Quién cesará la maldición!
¡Salve, Restauración del Adán caído!
¡Salve, Redención de las lágrimas de Eva!
¡Salve, oh Cima inaccesible al humano entendimiento!
¡Salve, oh Abismo impenetrable aún a los ojos de los mismos ángeles!
¡Salve, porque sois el Trono del Rey!
¡Salve, porque lleváis a Aquél que lo lleva todo!
¡Salve, Estrella que anunciáis al Sol!
¡Salve, Seno de la divina Encarnación!

A la Señora de todos los pueblos

 A la Señora de todos los pueblos

Señor Jesucristo,
Hijo del Padre,
manda ahora Tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite
en el corazón de todos los pueblos,
para que sean preservados de la corrupción,
de las calamidades y de la guerra.
Que la Señora de todos los Pueblos,
que un día era María,
sea nuestra Abogada.
Amén

15 minutos con Maria Auxiliadora

15 minutos con Maria Auxiliadora

¡María! ¡María! ¡Dulcísima María, Madre querida y poderosa Auxiliadora mía! Aquí me tienes; tu voz maternal ha dado nuevos bríos a mi alma y
anhelosa vengo a tu soberana presencia... Estréchame cariñosa entre tus brazos... deja que yo recline mi cansada frente sobre tu pecho y que deposite en él mis tristes gemidos y amargas cuitas, en íntima
confidencia contigo, lejos del ruido y bullicio del mundo, de ese mundo que sólo deja desengaños y pesares.

Del mensaje del Papa para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones de 1995

Oración por las vocaciones

¡Oh Virgen de Nazaret!, el sí que pronunciaste en tu juventud marcó tu existencia y llegó a ser grande como tu misma vida.

¡Oh, Madre de Jesús!, en tu sí libre y gozoso y en tu fe activa, muchas generaciones y muchos educadores han encontrado inspiración y fuerza para acoger la palabra de Dios y para cumplir su voluntad.

¡Oh, Maestra de vida!, enseña a los jóvenes a pronunciar el sí que da significado a la existencia y hace descubrir el nombre escondido por Dios en el corazón de cada persona.

Oración del incienso

Oración del incienso

(tradición copta)

Oh Rey de la Paz, danos tu Paz
y perdona nuestros pecados.
Aleja a los enemigos de la Iglesia
y guárdala, para que no desfallezca.

Emmanuel, Dios con nosotros,
está entre nosotros
en la gloria del Padre
y del Espíritu Santo.

Bendícenos
y purifica nuestro corazón
y sana las enfermedades
del alma y del cuerpo.

Te adoramos, oh Cristo,
con el Padre de bondad
y con el Espíritu Santo,
porque has venido, nos has salvado.

Del mensaje del Papa para la Jornada Mundial de oración por las vocaciones de 1996

Oración por las vocaciones

Al Señor Jesús elevo mi ferviente súplica para obtener el don precioso de numerosas y santas vocaciones:

Señor, tú has querido salvar a los hombres y has fundado la Iglesia como comunión de hermanos, reunidos en tu amor.

Continúa pasando entre nosotros y llama a aquellos que has elegido para ser voz de tu santo Espíritu, fermento de una sociedad más justa y fraterna.

Al signarse

Al Signarse   Por la señal de la santa cruz, de       Per signum crucis de inimícis
                    nuestros enemigos líbranos Señor,    nostris líbera nos, Deus noster.
                    Dios nuestro.

                    En el nombre del Padre, y del Hijo,   In nómine Patris, et Fílii, et
                    y del Espíritu Santo. Amén.               Spíritus Sancti. Amen.

Oración a la Divina Misericordia 1

Oraciones a la Divina Misericordia

Acudo a Tu misericordia Dios Compasivo, ya que sólo Tú eres bondad.  Aunque mi miseria es grande y mis ofensas muchas, confío en Tu misericordia porque eres el Dios de la misericordia y desde tiempo inmemorial nunca se ha oído, ni el cielo ni la tierra recuerdan, que un alma confiada en Tu misericordia, haya quedado decepcionada.