Espíritu Santo
Cordero de Dios
Recibir al Espíritu Santo
“Reciban al Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar” (Jn 20, 19-23)
Hemos llegado a los cincuenta días desde la Resurrección de Cristo, y con la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, coronamos toda esta fiesta pascual.
El espíritu santo “Don” del Padre y del Hijo a su Iglesia
Cuando vemos que en nuestro México se han intensificado, los robos, asaltos, muertes violentas, corrupción, envidias, escándalos en la Iglesia, extorsiones, secuestros (incluido el del Señor ex-Senador: Diego Fernández de Cevallos), etc.
La Fiesta de Pentecostés - Para restaurar nuestro rostro
1) Para saber
Después de cincuenta días de la fiesta de la Resurrección de Jesucristo, termina el tiempo pascual con la solemnidad de Pentecostés. Fiesta que nos habla de la llegada del Espíritu Santo y nos recuerda el papel insustituible que tiene en nuestras vidas para alcanzar la santidad a la que estamos llamados.
Cuaresma
Cuaresma es tiempo de purificación, para recordar los cuarenta días que Jesús pasó en oración y ayuno para preparar su ministerio público. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a incrementar el ayuno, la oración y las obras de caridad, las tres prácticas penitenciales por excelencia. Y todo esto con alegría, pidiendo a Dios que, al luchar contra el espíritu del mal, seamos protegidos con las armas de la austeridad.
“Expertos” en oración
El hombre está hecho para hacer oración. Dios espera esa confidencia nuestra. Si no vamos al paso de Dios es por falta de oración. La realidad es como la vemos en la oración. Vamos a apostarle a ser “expertos” en oración, y para ello hay que pedir ayuda al Señor y poner esfuerzo de nuestra parte. La dignidad de nuestra llamada al amor se nos descubre en la oración.
La oración es un sí a Dios. Es lo más grato que le podemos dar: orar. San Juan de la Cruz decía que es más precioso delante de Dios un poco de amor puro que todas las obras juntas.
¿Qué es a interioridad?
Jesús nos exhorta: “Cuando vayas a rezar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido” (Mateo, 6,6). Este cuarto no es sólo un lugar material, sino un estado de ánimo, un lugar interior, “lo íntimo del corazón”:
“Y no pienses que se hable aquí de una habitación delimitada por cuatro paredes, en la que tu cuerpo pueda refugiarse; es también ese cuarto que está dentro de ti mismo, en el que están encerrados tus pensamientos y en el que moran tus afectos. Un cuarto que va siempre contigo y que siempre es secreto”[1].
¿Cómo dar clases de catecismo?
El personaje central de todo catecismo ha de ser Nuestro Señor Jesucristo, su vida, sus enseñanzas, su amor al Padre, el envío del Espíritu Santo y el don de dejarnos por madre a su Madre. Hay que mantener la memoria activa para que esté en buen estado. Para tener mayor capacidad de memoria hay que sacar a nuestro sistema nervioso de la rutina a través de su ejercitación.