Meter el corazón. Enséñanos a orar
Querer aprender a orar
Querer aprender a orar
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar
En la India existe aun la muy antigua tradición del uso del elefante. Era y sigue siendo utilizado para muy diversas ocupaciones: desde sobrellevar en su lomo al rey, hasta ser transporte de madera y de múltiples cargas.
De todos los países católicos, en el nuestro parecería el último donde debería hacerse esta pregunta. La cristiandad mexicana es heredera de aquellos de nuestros ancestros que dieron su vida afirmando que Cristo es Rey: <<Tú reinarás, ese es el grito que ardiente exhala nuestra fe…>> como dice el querido Himno a Cristo Rey.
Dios es Dios. Porque es bueno, porque es todopoderoso, ha aceptado la aventura de que existan “otros”, que el mundo empiece a correr por los espacios, de que haya ángeles que pueden ser demonios, y hombres que puedan vivir de amor o vivir de odio.
Dios no es envidioso. No guarda para sí el tesoro de su existencia divina, de su perfección, de su amor. Dios entrega y da sin medida. Es Amor, es donación (cf. 1Jn 4, 1-8).
Es hermoso poder amar y ser amados. Hay personas que nos dan su afecto porque aprecian nuestras cualidades, nuestra alegría, nuestra eficacia. O quizá nos aman porque resultamos simpáticos, tenemos un corazón bueno, sabemos animar a quien está a nuestro lado.
I. LA ORACIÓN AFECTIVA.
II. LA CONTEMPLACIÓN MÍSTICA.
III. ORACIÓN Y ACCIÓN.
I. LA ORACIÓN AFECTIVA. Identidad consagrada y oración.
Atenuado un tanto ya el gran boom mediático de los eventos vaticanos, que fue la enfermedad, muerte y sepelio del inolvidable papa Juan Pablo II, con repercusión global, se nos ha venido encima otro acontecimiento de no menor trascendencia, cual ha sido el Cónclave y la posterior elección, como nuevo Papa, sucesor de Pedro y vicario de Cristo, del cardenal alemán, Joseph Ratzinger .Personalmente y bien motivado, eligió el nombre de Benedicto XVI.
En España hay una terrible sequía tanto de lluvia como de fe y oración.
Vamos comprobando la limitación humana, incapaz de remediar la carencia de agua en todas las regiones de la nación. Dentro de poco -si el cielo no lo remedia- y el Gobierno no decreta una solución solidaria y justa, puede
ser la sequía el problema prioritario y más angustioso para millones de españoles.
El mundo en que vivo, como la Iglesia a la que pertenezco, tienen mucho en común con el relato bíblico de la Torre de Babel.
Tengo la impresión, no sé si acertada, o no, que tanto el mundo en que vivo, como la Iglesia a la que pertenezco, tienen mucho en común con el relato bíblico del capítulo 11 del Génesis, conocido por la Torre de Babel.