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Plegaria Eucarística

Perdona a tu Pueblo

Perdona a tu pueblo, Señor,
perdona a tu pueblo, perdónale, Señor.
 
1.-Por tu poder y amor inefable,
por tu misericordia entrañable,
perdónanos, Señor.
 
2.-Somos el pueblo que has elegido
y con tu sangre lo has redimido,
perdónanos, Señor.
 

Que te puedo dar?

¿QUE TE PUEDO DAR
QUE NO ME HAYAS DADO TU?
¿QUE TE PUEDO DECIR
QUE NO ME HAYAS DICHO TU?
¿QUE PUEDO HACER POR TI?
SI YO NO PUEDO HACER NADA  (2)
SI NO ES POR TI.
 
Todo lo que sé, todo lo que soy,
todo lo que tengo es tuyo.  (2)

Eres tu

 
1.- Siento dentro de mi
un fuego que no se apaga,
y cada día que pasa
me devoran más sus llamas.
Siento dentro de mi
el latido de tu alma,
la sonrisa de tu rostro,
la caricia da tu gracia.
 
Eres tú que te metes en mi vida
sin pedir casi permiso,

Enseñanos a orar

SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR,
A HABLAR CON NUESTRO PADRE DIOS.
SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR,
A ABRIR LAS MANOS ANTE TI.
 
Orar con limpio corazón
que sólo cante para ti,
con la mirada puesta en ti,
dejando que hables, Señor.
Orar buscando la verdad.
Cerrar los ojos para ver.

Emaus II

-"¿De qué discutis tan triste? ¿De qué?"
-"¿Eres tú el único que no lo sabe?
Lo del Rabí Jesús de Nazaret,
muerto en una cruz ya tres días hace.
Lo dejamos todo por seguirle
y ahora su cuerpo en una tumba yace.
Y nosotros no sabemos qué hacer,
y nosotros no sabemos qué hacer sin Él.
Y nosotros no queremos volver,

EMAUS

Ibamos dos camino de Emaús,
entristecidos discutiendo,
y sucedió que vimos a Jesús
y no supimos conocerlo.
 
El preguntó qué cosas discutís
dijimos lo del Nazareno
muerto en la cruz en plena juventud
aún no podemos comprenderlo.
 
Era El el Mesías de Israel

El señor es mi luz

El señor es mi luz y mi salvación,
El señor es la defensa de mi vida,
Si el señor es mi luz y mi salvación
¿a quién temeré? ¿quién me hará temblar?
 
Una cosa pido al Señor, habitar por siempre en su casa
gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo santo.
 
No me escondas tu rostro Señor, buscaré todo el día tu rostro,

Desde lo honda a ti grito

1.- Desde lo hondo a ti grito Señor;
Señor escucha mi voz;
estén tus oidos atentos
a la voz de mi súplica.
 
Mi alma espera en el Señor
mi alma espera en su palabra:
mi alma aguarda al Señor
porque en El está la salvación.
 
2.- Si llevas cuenta de los delitos, Señor